808. 12 de diciembre. "Ama. Ama. Haz a menudo actos de amor. Piensa en la alegría de poder amarme y piensa también en la desgracia de los condenados, que no pueden sino odiarme. ¡Qué cosa tan terrible es no poder amar a Dios!"
Después de la comunión, en la avenida:"Cuando haces una visita a los niños llevas siempre algo para darles. Y Yo, que Soy un Dios riquísimo, ¿podría acaso entrar en un alma sin dejarle nada?
"El alma no ve ni siente Mis Dones; pero los ángeles los ven. Y tú eres feliz cuando los pequeñuelos te dan las gracias muy contentos. Dámelas pues a Mí con la misma simplicidad y espéralo todo de Mi Potencia y Liberalidad."
809. Santa Cruz. Hora Santa. "Permanece conmigo en el Seno de Mi Madre durante todo este Adviento. Adórame en El, en donde estoy vivo como en el Cielo. Yo espero allí a que Mi Formación humana sea completa para salvar a los hombres. Ellos no sospechaban que su Salvador estuviera tan cerca. "De igual manera en el tabernáculo. ¡Cuántos ni piensan siquiera que Yo este allí! Permanece conmigo y con Mi Madre y déjate formar por Ella.
Tengo una grande impaciencia por salir de Mi Prisión para acercarme a vosotros. Entonces, que sea grande también tu impaciencia por obtener, no obstante tu miserable desnudez, el perfecto estado de alma que es la santidad. Tú sola eres impotente; pero Mi Madre tiene sus secretos, que tomó de Mí. Ella obra en aquéllos que se lo piden, ¡Es tan buena!
"Y ahora, dame algunos Padrenuestros y algunas Avemarías que necesito para Mis pecadores: Mis pequeñas fábricas de oraciones agotan pronto sus reservas.
"No te distraigas de Mí. Está siempre delante de Mí, en Mí, porque Yo Soy el Todo delante de ti y en ti. Ora de este modo, sin cansarte."