1385. 3 de agosto. Iglesia de Fresno. Hora Santa.
Yo pensaba que en medio de las mil ocupaciones, es indispensable que me ocupe de mi Amado.
El: Tu Bienamado se ocupa tanto de ti; cuando tu estás sumergida en el quehacer, El está contigo. Cuando te apenas porque tu Fe se duerme un poco, El está contigo. Y cuando te sientes sola y abandonada, ahí está El, en tu centro, viviente, vigilante y amándote.
Sabiendo esto, ¿cómo podría tu delicadeza dejar de ocuparse de El? El, de Quien no tienes más que una vaga idea de Su Ser.
Dile una vez y otra vez: 'Señor, sé muy bien que no sé nada de Ti, pero tengo Fe y confianza; t
Me entrego a ti con amor y sin reserva, en la vida y en la muerte, porque Tú eres El que siempre está presente, El que ama más, El qué es más mío'.
Todo esto Me lo dirás; pero lo más importante es que lo pienses. Te hundirás en el sentido de las palabras si te hundes en Mis Llagas. Que sean Ellas, especialmente la Herida de Mi Corazón, tu Morada habitual. Nada te será negado, pues cuando se vive bajo el mismo techo, se sueña siempre en vivir en común una sola vida.
Habita en Mi Corazón. ¿Quieres ensayar? porque estás invitada. Que no te lo impidan ni la
timidez, ni el temor, ni la indiferencia. Es un primer ensayó que tienes que hacer.
Pero ya sabes que siempre te ayudo. Ensaya. Una vez franqueado el dintel, te darás cuenta de que en Mi Corazón estás más 'en tu casa' que cuando estás en ti misma.
Conocerás dulzura de la vida secreta y de las intimidades silenciosas y penetrantes. Y ¡qué alegría para Mí! ¿Puedo ya desde ahora darte las gracias? ¿Estás pronta para recibirlas?
Gabriela Bossis (1874-1950) fue la menor de cuatro hijos en una familia católica francesa que la educó cristianamente. Se diplomó en enfermería y sirvió como tal en las misiones de Camerún, por lo que fue condecorada. Fue una persona abierta y comunicativa muy entregada a Cristo, pero que no sintió la vocación religiosa. En 1923 escribió su primera comedia, alcanzó celebridad por obras entretenidas y edificantes que se estrenaron en numerosos países, incluso interpretando ella algún papel. En 1936 comenzó a transcribir sus diálogos con el Señor, una experiencia mística que vivió durante años. Fue dirigida espiritualmente por varios sacerdotes, que dieron luego testimonio de su paz interior. En uno de sus cuadernos escribe las siguientes palabras que escuchó de Cristo: "Tú has estado siempre bajo mi dirección". Todos esos escritos se agruparon en volúmenes agrupados bajo el título Él y yo. Murió después de experimentar durante varios meses dolencias respiratorias y pérdida de visión, que sobrellevó con el mismo espíritu de conformidad con la voluntad de Dios que guió toda su vida.