802. Me había costado mucho trabajo retener en el curso de la conversación, una palabrita
burlona. Pero Su Voz me decía: "No la digas para darme gusto." Pasada la tentación me dijo: "¿Ya lo ves? Ahora, ¿estás contenta? ¿Cómo podrías comparar el placer de decir una palabra
desagradable con la alegría de haber conseguido una victoria'! Estas pequeñas victorias reportan recompensas eternas. Piénsalo."
803. "No pierdas tu tiempo en pensamientos sobre ti. ¿No estoy Yo aquí para preocuparme
de lo tuyo? Que en todos tus instantes haya un afecto, como cánticos en que Yo beba tu amor y amor por los pecadores; sacarás Gracias para ellos y para las almas del Purgatorio. "¿Qué es lo que te queda de todos esos pensamientos de la Tierra que has acariciado? ¡Cuánto habrías ganado si todos ellos se hubieran convertido en impulsos hacia Mí! Reflexiona."
804. 5 de diciembre de 1939, después de la comunión. "Haz hoy por conducto de Mi Madre, la siguiente plegaria: ‘Dame, Señor, la santidad y concédeme santificar, no obstante mi pequeñez, a los otros'. Sí al decir esto crees que vas a ser escuchada, lo serás. Yo Soy, recuérdalo, infinito en Poder."