1381. 12 de julio, en la iglesia.

Señor, ¿te gusta mi vestido? Yo lo refería al estado de mi alma.

El: Es un vestido de mendiga; sin embargo, lo prefiero porque Me da la ocasión de hacer una
limosna y todo lo que Yo te doy debes tú pasarlo a los otros. Y Yo te enriqueceré y se reconocerá en ti a una persona incapaz, pero socorrida. Para que ningún movimiento de orgullo te sea ya posible, pues todo bien te viene de Mí.

Y ¿qué es lo que se hace cuando se recibe algo? Se agradece y se ama más. Y sobre todo no
olvides tu sonrisa, esa que Yo te he dado y que debe acompañarte hasta la muerte. Como si
cantaras Magnificat!

 Gabriela Bossis (1874-1950) fue la menor de cuatro hijos en una familia católica francesa que la educó cristianamente. Se diplomó en enfermería y sirvió como tal en las misiones de Camerún, por lo que fue condecorada. Fue una persona abierta y comunicativa muy entregada a Cristo, pero que no sintió la vocación religiosa. En 1923 escribió su primera comedia, alcanzó celebridad por obras entretenidas y edificantes que se estrenaron en  numerosos países, incluso interpretando ella algún papel. En 1936 comenzó a transcribir sus diálogos con el Señor, una experiencia mística que vivió durante años. Fue dirigida espiritualmente por varios sacerdotes, que dieron luego testimonio de su paz interior. En uno de sus cuadernos escribe las siguientes palabras que escuchó de Cristo: "Tú has estado siempre bajo mi dirección". Todos esos escritos se agruparon en volúmenes agrupados bajo el título Él y yo. Murió después de experimentar durante varios meses dolencias respiratorias y pérdida de visión, que sobrellevó con el mismo espíritu de conformidad con la voluntad de Dios que guió toda su vida.