1442. 31 de mayo de 1945. Hora Santa.
Yo entraba a la iglesia en traje de casa y me disculpaba.
Me dijo: Pero si lo que busco es vuestra intimidad. Estar siempre con vosotros, como quiera que os encontréis. Estar, sobre todo, en el pensamiento habitual de vuestros corazones, Mis fieles amigos, para consolarme de los que no se acuerdan de Mí sino para insultarme. Desgraciadamente, de esos hay muchos; tú no puedes saber cuántos.
Comprende entonces Mi Gozo cuando encuentro un cariño delicado que Me ofrece un asilo... iba a decir 'de protección'. . . ¡Oh, imágenes Mías, que tratáis de devolverme lo que Yo os he dado: la Vida! Sí, es la Vida lo que Me gusta encontrar en vosotros. Intensifica siempre tu vida interior. Me pertenece; no Me prives de ella jamás. Pídeme ayuda y Yo te diré las palabras que debes decirme. Dichas por ti serán un encanto consolador. ¿No has deseado convertirte Mi consoladora?
Yo. Señor, ¡cómo me has colmado desde esta mañana!
El: Es Mi Fiesta de Corpus y para Mí la Fiesta consiste en dar. Y es Mi preferida entre las fiestas de Amor. Establécete para siempre en Mi Misericordia. Hasta ahora la conocías, la observabas, pero no te atrevías a vivir en Ella y de Ella.
Que sea Ella tu morada, amiga Mía.
Lejos de lastimar la humildad, darás así un testimonio de confianza que honrará al Amor.
¡Cuánto más a gusto te sentirás con la certeza de agradarme! Será un encanto nuevo con que se adornará tu cariño. Y puesto que deseas complacerme, piensa seguido: 'Me ama hasta el punto de entregarse por mí. Y es siempre algo nuevo, Mi Gabriela; la Misa lo repite cada mañana. Y aun amando con todas tus fuerzas acrecentadas, te sentirás muy pequeña; porque mientras más se ama, más la Verdad se aclara.
Gabriela Bossis (1874-1950) fue la menor de cuatro hijos en una familia católica francesa que la educó cristianamente. Se diplomó en enfermería y sirvió como tal en las misiones de Camerún, por lo que fue condecorada. Fue una persona abierta y comunicativa muy entregada a Cristo, pero que no sintió la vocación religiosa. En 1923 escribió su primera comedia, alcanzó celebridad por obras entretenidas y edificantes que se estrenaron en numerosos países, incluso interpretando ella algún papel. En 1936 comenzó a transcribir sus diálogos con el Señor, una experiencia mística que vivió durante años. Fue dirigida espiritualmente por varios sacerdotes, que dieron luego testimonio de su paz interior. En uno de sus cuadernos escribe las siguientes palabras que escuchó de Cristo: "Tú has estado siempre bajo mi dirección". Todos esos escritos se agruparon en volúmenes agrupados bajo el título Él y yo. Murió después de experimentar durante varios meses dolencias respiratorias y pérdida de visión, que sobrellevó con el mismo espíritu de conformidad con la voluntad de Dios que guió toda su vida.