1360. 9 de marzo, iglesia de Fresne.

Que nada te inquiete nunca, fuera del temor de ofenderme. Todo está en Mi Mano, pues Yo Soy el Todopoderoso. No pienses que hay algo indebido en que tu atención se dirija solamente a Mí y a lo que se refiere a Mí. Gobierna tu imaginación, para que no se salga de Mis Caminos. Que tus facultades te obedezcan; céntralo todo en Mí. Toma de Mí aquella fuerza que Me hizo resistir al hambre en el desierto.

No te permitas salidas de independencia; dime seguido que quieres seguir siendo siempre Mi
pequeña servidora. Y Yo te responderé que ya no eres Mi servidora, sino Mi amiga. Así te
acercarás más a Mí por un simple esfuerzo de tu intención, en pureza y amor. Te amo y te quiero cerca. A ti te toca enderezar con fidelidad tus senderos hacia Mí. Verás que es cosa sencilla y tu alma se sentirá muy gozosa y como una planta que no vive sino del sol, buscarás siempre Mi Rostro. ¡Hermoso dúo, que es una pura armonía! Mi Padre escucha; que Le sean dados todos los agradecimientos.

Querida hija, es mucho lo que puedes aún hacer por Su gloria en el tiempo que te queda por vivir antes de llegar a la Eternidad. Ofrécete al Padre como un instrumento dócil y manifiéstale tu deseo de que se haga en ti su santa Voluntad; háblale de tu impaciencia por el advenimiento de Su Reino. Con toda la suavidad que hay siempre en los deseos de los niños.. . Sé siempre completamente sincera; establece tu pensamiento en 'Su Pensamiento'. ¿Qué podría asustarte si vives en la amistad del Padre? ¡Oh, la serenidad inmutable del Amor de Dios!

 Gabriela Bossis (1874-1950) fue la menor de cuatro hijos en una familia católica francesa que la educó cristianamente. Se diplomó en enfermería y sirvió como tal en las misiones de Camerún, por lo que fue condecorada. Fue una persona abierta y comunicativa muy entregada a Cristo, pero que no sintió la vocación religiosa. En 1923 escribió su primera comedia, alcanzó celebridad por obras entretenidas y edificantes que se estrenaron en  numerosos países, incluso interpretando ella algún papel. En 1936 comenzó a transcribir sus diálogos con el Señor, una experiencia mística que vivió durante años. Fue dirigida espiritualmente por varios sacerdotes, que dieron luego testimonio de su paz interior. En uno de sus cuadernos escribe las siguientes palabras que escuchó de Cristo: "Tú has estado siempre bajo mi dirección". Todos esos escritos se agruparon en volúmenes agrupados bajo el título Él y yo. Murió después de experimentar durante varios meses dolencias respiratorias y pérdida de visión, que sobrellevó con el mismo espíritu de conformidad con la voluntad de Dios que guió toda su vida.