1009. En la cuarta estación del Via Crucis. "Piensa en Mi Madre que se lanza hacia Mí en un
intento de ayudarme. Pero no podía. Y sin embargo, su gesto y su deseo Me consolaron
grandemente. Haced esto mismo vosotros: lanzaos hacia Mí no obstante las obscuridades. Más tarde, veréis las alegrías que Me disteis."
1010. 24 de octubre. "Que la Gracia del Nacimiento de Jesús descienda a nuestras almas." “Yo tengo muchas maneras de nacer en vosotros. En tus pensamientos, cuando te doy una nueva noción sobre alguna cosa; en tus palabras, haciendo que digas lo que nunca habías dicho; en tu amor, con tu capacidad, siempre tan escasa, de amar. ¡Si Yo te lo ensanchara! ¡Qué dichosas torturas, amiga Mía, si Yo avivara la flama! Qué vida agonizante y qué muerte tan llena de vida!
¿Consientes en que Yo nazca de nuevo en ti'? ¿Y en dejarme luego crecer?"
1011. 24 de octubre. "Tú sabes que existe el genio del mal. Aplícate pues a ser tú el genio del bien.
Conságrate a prestar servicios y prepara el modo de antemano, ingeniosamente. Busca en tu
corazón lo que puede complacer a las personas.
"Para agradecerme Mis Palabras, di tú la palabra que sea como una sonrisa Mía. Para todos, sin distinción.
"¡Qué contenta estuvo ayer la obrerita que después de haber conversado contigo, te dijo: ‘Ahora voy a pasar un buen día'."