1221. 10 de marzo, después de la comunión. "No hay ocupación alguna que realmente se oponga a la oración. Yo recitaba los salmos bajo los golpes y cubierto de Llagas, arrastrándome por el camino al Calvario en medio de la multitud que rugía. Y también sobre la Cruz. ¿Y tú encuentras difícil orar en medio de tus ocupaciones cómodas? Únete a Mi'."
1222. 2 de marzo. El me habló mientras yo enceraba mis zapatos. "Tú te quejas si te llegan visitas cuando tú quieres hablar íntimamente con tus amigas. Yo te espero sólo y todo Me lo puedes decir; porque si bien es cierto que Yo Me inclino sobre toda la Tierra, Mi Corazón pertenece entero a quienes quieren tomarlo."
1223. 5 de marzo. "Yo no Soy como esas amigas que se preguntan, 'por qué vendrá tan seguido?' y que no comprenden los renuevos de ternura que puede haber en un alma.
"Yo te aguardo siempre, con el mismo transporte, con la impaciencia de la primera vez, porque Yo Soy el infinito.
"Ve en espíritu a la iglesia profanada de Méan. Arrodíllate cerca de Mis pobres hostias y adora.
Pero sobre todo, ama y consuélame. Yo amo a los hombres: ¿por qué ellos Me hacen estas cosas?
"Crímenes que Yo vi desde el huerto de los Olivos y que tanto Me hicieron sufrir... Cuando alguien rechace un gesto cariñoso de tu parte, únete a los Sufrimientos secretos de Mi Corazón y con esta Me aliviarás. Yo Soy inmensamente sensible al odio que querría aniquilarme; pero también lo Soy para el amor que quiere consolarme y a las encantadoras delicadezas de Mis creaturas. Conmigo tú no exagerarás nunca. No temas nada de Mí, eres bien comprendida, pues no tenemos sino un solo movimiento común del corazón.
"Ensánchate, Ye te escucho y no Me canso. No te canses tú tampoco. Háblame como en voz baja y en la obscuridad, segura de la atención de Mi Oído y del Amor de Mi Corazón."