991. 25 de septiembre. "Considera hoy, amiga Mía, Mi Hermosura y bendícela. Desea verla
Ofrécela, para que el Padre, feliz, renueve a Francia. Ya lo sabes: Soy Yo quien obtiene las cosas; no te canses de ofrecerme.
"Ahí están, además, las Manos de Mi Madre; como aquella tarde en que Me ofreció en el 'I'emplo''


992. 27 de septiembre. Visita. Yo Le decía: “Señor, te amo”. El: "Repítelo otra vez, aquí cerca de Mi oído. Haz que tu palabra resuene largamente, con una música. Yo no Me cansaré de escucharla.
"Cuéntame por qué Me amas y cómo empezó ese amor y todo lo que quieres hacer por él. Claro que ya lo sé. Pero oírtelo decir es para Mí una felicidad preciosa y como una historia nueva."

993. 27 de septiembre. "Quiero que cada día Me ofrezcas en tu jardín escondido un ramillete en forma como la de la piña del pino, Yo lo pondré en Mi Corazón para que su perfume Me penetre de consolación." (Me quería hacer comprender que todas las acciones y pensamientos deben agruparse en torno a un único movimiento dirigido hacia El).