“Unete a Mí, concédele a Mi Amor el placer de ayudarte y transformarte. Abandónate, suelta el paso, manifiéstame deseos vehementes y frecuentes. Si tú eres generosa, Yo lo seré más. Como un viento fuerte, como un pájaro de presa, así Yo. `Yo Soy El que arrebata'.
"No te resistas. Es vuestra confianza lo que desencadena Mi prodigiosa Potencia de Amor.
Porque os habréis entregado, Yo os haré entrar en Mi Jardín secreto, entre las flores y los frutos.
Tendréis un anillo en el dedo, y vuestro paso se ajustará al Mío. Reduciré Mi Estatura a la vuestra, para que nuestras palabras se encuentren sin dificultad. Será muy dulce así, pequeña alma amiga.
También tú, como Pedro, Me pedirás hacer dos tiendas; pero no tendremos más que una Y tu mirada leerá en la Mía que el sufrimiento pasajero lleva a una vida sin fin y tú dirás 'Qué sencillo es', Y dirás bien porque para el Amor todo es sencillo. "Me dirás: 'Señor, 'tú no eras para Mí sino Misericordia y Bondad y yo no lo sabía'. Se desgarrará el velo y tendrás cabal conocimiento de lo que Yo sufrí por vosotros. "Por ahora, trabajas, batallas en medio de la noche. Pero tienes que decirme que crees en todo, que Me adoras en el Misterio. ¿A quién irías fuera de Mí? Y luego, entrégate a Mí en la paz.
Que Yo tenga el consuelo de llevar a Mi hijita a donde Yo quiera. ¿Quieres venir conmigo con los ojos cerrados?" Yo: "Señor, recorramos juntos lodos los senderos por donde he ido durante mi vida y bendice a todos los que he encontrado, vivos o muertos." El, como sonriendo, Me contestó: "Haciéndome bendecir Me haces ejercitar Mi Oficio. Revive sobre todos los momentos de humillación. "Esto me lo dijo porque yo iba a recordar con complacencia los momentos de gloria. "Son los momentos de humillación los que Yo prefiero; son los momentos en que Me siento mas en ti.
"Escóndete en Mi Vida oculta. El Esposo basta a la esposa y la gloria de la esposa es la felicidad del Esposo."
961. 22 de agosto, en el campo. Yo miraba el levante del sol, cuando El me dijo: "Mi luz se
levantará sobre ti en el último día. ¡Cuál no será tu embeleso al conocer las bondades de la
Salvación! Te verás envuelta y como sumergida en Mi Misericordia. Canta ya desde ahora tu
agradecimiento por la Fe."