1139. 15 de agosto. En la iglesia vacía, después de la procesión. "Yo Soy como el dueño de la casa, que lo inspecciona todo cuando sus huéspedes se han ido. Son momentos de perplejidad. ¿Serán fieles? ¿Habrán comprendido bien el significado de la fiesta? ¿Quedarán agradecidos o bien se burlarán de quien los recibió?
"Y sin embargo, el dueño de la casa puso todo lo que tenía a su disposición. Tú, que has vuelto a Mí tan pronto; entra en Mis apartamentos íntimos; en esos en que viene la
tarde y luego la noche sin que se sienta cómo pasan las horas; tanto así ha escuchado cada
corazón al otro en palabras de luz. Y así se llega a la mañana, en que la vida vuelve a empezar en un amor nuevo.
"De esta manera, será el dueño de la casa consolado de la maldad de alguna de sus
comensales que, para atraer la buena estimación se habían presentado en la fiesta de la amistad sólo como quien va a un espectáculo... ¡Oh, las fiestas de Mi Iglesia! En la Tierra y en el Cielo."
1140. 19 de agosto. En la iglesia vacía. "Ya lo ves, no te tengo más que a ti." Yo busqué un lugar delante del Tabernáculo. El prosiguió: "Lo que más importa es que pongas tu corazón más cerca del Mío. Imagínate: he estado aquí solo todo el día..." (El señor Cura había salido de viaje). "Piensa en el placer que puede darme tu visita de amor. Dime, ¿éstás contenta de tu día?" “Señor, causé una pena sin quererlo y estoy desolada." El: "Recuerda que te he dicho: 'Cuando ya no puedas con un asunto, encomiéndamelo a Mí con confianza y Yo lo arreglaré'. Ahora voy a darte una ocasión de reparar tu falta con una gentileza."
Yo: "Señor, de gracia, habla siempre Tú en lugar mío." El:"Hay un medio para eso; mírame siempre cuando hablas; verás entonces cómo tu palabra se hace amable y gentil."
1141. 20 de agosto, desde una cruz. "No puedo ir a buscar pecadores porque Mis Pies están aquí clavados; porque Mis Brazos están extendidos, no puedo ahora apretarlos contra Mi Pe-cho. Pero Mi Corazón está abierto. Que entren y permanezcan. Diles que Mi Cruz está profundamente clavada para esperarlos a todos a través de los siglos. ¡Pobres pecadoras, a quienes tanto amo!"