1199. Navidad. En ta Catedral. El: "Si he llegado al extremo de descender hasta vosotros... hasta dónde crees que pueda llegar Mi inmenso Poder puesto a vuestro servicio? No vaciles. No dudes de que Yo pueda hacer llegar tu trabajo de transmisión hasta el otro confín del mundo. Persiste en rogar que llegue Mi Reino. Pide."
"Cuando tú piensas en Mí, trata de poner en ello tanto amor como pongo Yo cuando pienso en ti.
Trata de aumentar tu celo, tu entusiasmo por unirte a la Santidad de tu Esposo. Invoca con
frecuencia al Espíritu Santo, diciéndole: '¡Ven a mí!' Y si El viene a ti, viene con la Santidad, ¿no vale bien la pena que Lo llames? Y la santidad consiste en la manera de amar en medio de las cosas ordinarias.
Calienta tu amor en Mis Llagas. Válete de pequeñas industrias y no descuides nada que te pueda acercar a Mí. Acuérdate de Zaqueo, que se subió a un árbol para verme. Y este
deseo de verme, que era grande, le valió la Gracia de Mi Visita. Vive más en lo interior que en lo exterior. Porque es en tu interior donde Yo te hago Mis Visitas; cada vez que entras en ti, Me encuentras, pues ahí estoy instalado."