"Ven Espíritu Santo, y pasa por mi memoria. Mi memoria es un regalo tuyo, que me sirve para recordar tu amor y tus beneficios. 

Toma esa memoria para que no me inquieten los malos recuerdos. Quema con tu fuego toda angustia que venga de los recuerdos de mi pasado. Purifica todos mis recuerdos para que no me lastimen ni me torturen.

Ven Espíritu Santo, e ilumina todo mi pasado. Quita de mi interior todo recuerdo que alimente mi tristeza o mis desánimos, y alimenta los recuerdos buenos, esos que me impulsan a seguir adelante y me devuelven la alegría. 
Ven Espíritu Santo. 

Amén."