“Ven Espíritu de fraternidad,
porque el Padre Dios quiere a sus hijos unidos como hermanos.
Ven Espíritu de unidad,
porque detestas la división y la enemistad.
Ven Espíritu de hermandad,
porque fácilmente nos dejamos llevar por los rencores,
las envidias, el egoísmo.
Ven Espíritu de caridad,
porque tu amor nos motiva a construir puentes, a tender lazos,
a estrechar las manos.
Ven Espíritu de amor sincero,
para que no se mueran mis sueños de un mundo de hermanos,
de una civilización del amor, de una tierra unida.
Ven Espíritu Santo.
Amén.”