"EspÃritu Santo, tú eres Dios. Hoy vengo a pedirte perdón por las veces que te he ofendido.
ConfÃo en tu misericordia sin lÃmites, en tu compasión que nunca se acaba, y te pido que me perdones por mis caÃdas.
Porque no fui más generoso, porque no siempre me entregué con alegrÃa, porque me dejé llevar por la negatividad o la tristeza, porque en mi interior alimenté algún desprecio y rechazo hacia otras personas.
Perdóname y purifÃcame, EspÃritu Santo.
También te pido perdón por las veces que no me dejé inspirar por ti, que no me dejé llevar, que me resistà a tus invitaciones, que preferà quedarme cómodo en mi mediocridad y cerré mis oÃdos a tus llamados.
Te pido perdón, sabiendo que me darás la gracia para volver a comenzar, para seguir intentando los cambios que me propones en mi interior.
Gracias, EspÃritu Santo, porque nunca dejas de confiar en mÃ.
Amén."