Este jueves 5 de diciembre se celebra el Día Internacional de los Voluntarios, y, precisamente, 2024, pasará a la historia por haber vivido una de las explosiones de generosidad más grandes jamás vista en España. Miles de voluntarios –aunque muchos de ellos fueran más de aluvión que regulares– se lanzaron a las calles para ayudar a los perjudicados por las riadas de Valencia.

Los voluntarios son fundamentales para tener una sociedad más cohesionada. Solo en Manos Unidas, más de 6.500 personas –el 97 por ciento de su personal- son voluntarios. "Sin la colaboración y trabajo incansable de todos los voluntarios que, de manera altruista aportan su tiempo, trabajo y conocimiento a la causa de Manos Unidas, no sería posible nuestra labor de lucha contra el hambre, la pobreza y las desigualdades en el mundo", afirma Cecilia Pilar, presidenta de Manos Unidas y voluntaria.

Orgullosos de lo que hacemos

Para Cecilia Pilar, la historia del voluntariado de Manos Unidas "es un relato que refleja compromiso y esperanza. Lo que comenzó como una pequeña red de mujeres decididas a marcar la diferencia, ha crecido hasta convertirse en una organización que cuenta con 72 delegaciones en toda España y cuyo trabajo sirve para cambiar la vida de 1,2 millones de personas en América, África y Asia".

Un ejemplo de esto es el caso de Olivia Herbosch, voluntaria desde 2009 en el área de proyectos en Servicios Centrales. "Mi situación personal me obligó a dejar mi trabajo como ejecutiva en una firma de lujo con sede en España, pero mi carácter inquieto me pedía hacer algo más. Manos Unidas me recibió con las puertas abiertas" señala.

Este año pasará a la historia por el aluvión de voluntarios en las riadas de Valencia.

"En mi primer viaje ya pude comprobar el impacto de nuestro trabajo en ayuda al desarrollo, y me quedé enganchada. He estado más de ocho años estudiando la viabilidad y la puesta en marcha de proyectos en Haití. Recuerdo con emoción los primeros proyectos dirigidos a que los niños esclavos de la zona tuvieran la posibilidad de dejar su trabajo precario y aprender a leer y a escribir. Sigo dedicando gran parte de mi tiempo a Manos Unidas. Me siento orgullosa de lo que hacemos porque tiene un verdadero impacto en la vida de las personas más vulnerables y necesitadas".

Los jóvenes son también parte importante del voluntariado. "Ahora mismo contamos con más de 200 jóvenes en la Organización. En el último año se han incorporado 113 nuevos jóvenes, pero cuantas más manos mejor, necesitamos su energía y su compromiso para construir un futuro más justo y sostenible para todos", declara Pilar.  

Pero, ¿está bajando la generosidad y el voluntariado? En España, ¿hay una corriente de "egoísmo", o distracciones, que dificultan la entrega, el hacerse voluntario o las vocaciones religiosas y sacerdotales, una entrega aún mayor?

España, más voluntarios que nunca, pero con matices

Según un sondeo de la Plataforma del Voluntariado de España, a partir de 7.000 entrevistas, en 2023 España tenía más voluntarios que nunca, y muchos más que el año anterior. Serían voluntarios 4,5 millones de personas en España, mientras que en 2022 lo habrían sido solo unos 3 millones. Y la mitad de los voluntarios los son, a la vez, en varias organizaciones.

La causa del crecimiento sería la salida de la pandemia, que concienció a muchos, y la crisis de Ucrania, que movilizó a muchas personas. Puedes tener más información en este enlace.

Según la Ley del Voluntariado española, es voluntario quien se apunta oficialmente como tal en una ONG registrada con esta función. Según eso, el 11% de los mayores de 14 años son voluntarios (eran un 8% en 2022). Y los que son socios de una entidad de voluntariado son también algo más de un 11% (eran un 5,7% el año anterior).

En una parroquia hay muchas personas que hacen servicios y dedican tiempo sin estar oficialmente apuntadas como jefe scout o voluntario de Cáritas o de tal o cual ONG ligada a unos religiosos. Eso lo llama la Plataforma de Voluntariado "colaboraciones informales". Y 1 de cada 5 españoles declara hacer ese tipo de actividades (ayudas a proyectos vecinales, ciudadanos o parroquiales, muchas veces de tipo cultural, artístico o de ocio). Serían 7 millones los españoles que realizan esas "colaboraciones informales".

Apuntarse oficialmente a una ONG de voluntariado es más común en las ciudades de más de medio millón de habitantes. En cambio, en los pueblos grandes (de 5.000 a 10.000 habitantes) lo común es la "colaboración informal": lo hacen un 30%. La colaboración informal se da más a partir de los 45 años y entre los jubilados, como constatan casi todas las parroquias del país.

Hay que decir sobre el estudio de 2023 de la Plataforma del Voluntariado de España que no menciona la religión ni la motivación religiosa en ningún lugar de su largo informe.

El sondeo constata que la mayoría de personas que hacen voluntariado o colaboraciones informales son mujeres, y entre las que no lo hacen, la mayoría de las que aseguran querer hacerlo, también son mujeres. Las mujeres son especialmente numerosas en el voluntariado social, educativo y comunitario-local. Los hombres sólo son mayoría en el voluntariado deportivo.

Casi 1 de cada 5 españoles que no es voluntario dice en el sondeo que les gustaría realizar voluntariado el año próximo (un 40% entre estudiantes, un 31% entre parados novatos en busca de primer empleo).

Así, los que dicen que quieren hacer voluntariado el año que viene, son en su mayoría adultos muy jóvenes, y son pocos entre los jubilados y mayores de 65 años. Mientras que  en la vida real, los jubilados que hacen voluntariado de verdad son muchísimos entre los jubilados, pero pocos entre los jóvenes.

 

Cuando se pregunta a un no-voluntario en qué ámbito haría voluntariado si tuviera que hacerlo, muy pocos valoran trabajar con los pobres, y la mayoría hablan de "voluntariado medioambiental". Quizá es aporofobia (miedo a los pobres), o quizá es simple misantropía (aversión a tratarse con otras personas).

Como conclusión: hay más voluntarios que nunca en España, pero son personas mayores(también adultos con hijos en casa) y jubilados. Los voluntarios jóvenes son pocos. Es más fácil contar con ellos para campañas y actividades esporádicas o breves, muy delimitadas.