La última auditoría realizada sobre las cuentas de la Diócesis de Almería encargada por su obispo Antonio Gómez no arroja resultados esperanzadores: el vicario general de la diócesis, Ignacio López, informó recientemente de que se va a producir "una merma importante" en el patrimonio religioso para hacer frente a un pasivo -deuda- con entidades financieras de 28,6 millones de euros. Una cifra muy alejada del capital disponible de la diócesis, que no llega al millón de euros.
En una entrevista concedida a El Espejo (COPE), López afirmó que si bien "se va a seguir atendiendo siempre a los más necesitados y a la labor evangelizadora y misionera", la diócesis tiene "una deuda que supera muchísimo la capacidad de reacción" diocesana.
Aunque el Vicario es partidario de "una mirada positiva" a la situación y expresó que el obispo de la diócesis y una comisión nombrada por él mismo "están haciendo un buen trabajo" en el estudio de cómo poder "ir afrontando" la deuda, la devolución del importe total precisará de "grandes sacrificios".
El Vicario se mostró convencido de que "las cosas van bien y van a ir mejor". Pero tampoco ocultó que la diócesis tendrá que hacer frente a la deuda durante "mucho tiempo": se reducirá sensiblemente el patrimonio de la diócesis hasta al menos 2054, cuando concluye el periodo de amortización de la deuda.
Según la auditoría encargada por el obispo, 23,9 millones del importe total a devolver se corresponden con deuda directa -hasta 18 millones- e indirecta -5,9 millones- con entidades financieras. El capital restante, 4,7 millones de euros, se corresponden con otros pasivos financieros. Según las conclusiones de la auditoría, la deuda indirecta corresponde a la que han incurrido diversas parroquias y que está siendo asumida "en su mayoría".
Para hacer frente a la situación, el Vicario ha apelado a la colaboración de la Iglesia, especialmente del Fondo Común Diocesano, "donde los que más tienen colaboran en una proporción mayor y todo lo ponemos en común para luego repartir a los que menos tienen o actuar cuando hay una necesidad urgente o de mantenimiento de una comunidad o personas".
El Obispado de Almería puso a la venta hace un mes cuatro propiedades inmobiliarias en la capital y en el municipio de Roquetas de Mar por un importe global de más de 6,2 millones de euros y debe hacer frente en 2022 al pago de 1,8 millones de euros de acuerdo al calendario de amortización de la deuda, informa Ultima Hora.