Según recoge Iglesia Solidaria, útil portal de la Conferencia Episcopal Española, en la archidiócesis de Toledo, la Vicaría del Clero, junto a Cáritas, el Centro de Orientación Familiar y Apostolado Seglar, ofrece un grupo de expertos en acompañamiento espiritual que atiende telefónicamente a todo aquel que lo necesite durante el confinamiento por la epidemia del coronavirus. El teléfono 648229812 está disponible las 24 horas para atender los momentos de dificultad, el aislamiento, la separación de seres queridos, unidos a la soledad, el miedo y la incertidumbre…
Preguntamos al respecto a Álvaro García Paniagua, que es el vicario episcopal para el Clero de la Archidiócesis de Toledo, y responsable de este proyecto llamado: Estoy Contigo.
-¿Cómo surgió la iniciativa de este proyecto?
-La iniciativa de este proyecto surgió al ver la evolución de la pandemia. En seguida nos dimos cuenta de que, por desgracia, el estado de alarma se alargaría en el tiempo debido a la gravedad de la situación que se estaba generando por el covi19. Rápido se empezaron a producir situaciones terribles derivadas de la enfermedad. Desde el miedo natural ante lo desconocido hasta familias con personas contagiadas o, lamentablemente, con difuntos. El hecho de no poder acompañar a tus seres queridos en los momentos de dolor y sufrimiento o no poder despedirte de ellos, o no poder celebrar la santa Misa junto a todos los familiares es tremendamente doloroso. Ante esta situación la diócesis de Toledo piensa en cómo puede ayudar a esas personas y estar cercana y entonces se plantean distintos proyectos entre los que está Estoy contigo.
-¿Por qué este nombre?
-El nombre del proyecto quiere mostrar dos cosas. Por un lado, la cercanía de corazón a corazón. Aunque podemos estar solos por el confinamiento, la Iglesia como madre, no nos abandona; quiere estar cercana a sus hijos y más en los momentos de soledad y angustia. Por otro lado, Estoy contigo nos recuerda a la Palabra de Dios. El arcángel le dice a María alégrate porque el Señor está contigo, es decir, la razón de la alegría de la Virgen es que Dios está con ella. Y también, cuando el Señor, al despedirse de sus discípulos les recuerda que Él estará con ellos todos los días hasta el final de los tiempos. Por lo tanto, es un recordatorio de que el Señor está con nosotros y que lo hace a través de su Iglesia. No estamos solos y, por eso, en medio del sufrimiento y la soledad nos mantenemos con paz interior.
-¿Y el logotipo?
-El logotipo tiene una significación muy bonita. Aparece una casa que nos recuerda que tenemos que permanecer en casa como signo de caridad para con los demás. La casa está dentro de un corazón, porque todo lo que hacemos tiene que ser con corazón, por amor, tal y como nos lo ha enseñado Jesucristo.
»Nuestro arzobispo, don Francisco Cerro, en la homilía que pronunció al entrar en la diócesis de Toledo, nos dijo que teníamos que hacer una evangelización con corazón. Dentro de la casa hay una llama que simboliza el amor del Corazón de Cristo. Estamos cercanos en tu casa, con un corazón que quiere estar lleno del amor de Dios.
-¿Cómo ha sido su desarrollo?
-El proyecto se está desarrollando con normalidad. Ya hemos atendido a decenas de personas que nos llaman y creemos que van a seguir llamándonos más según se vayan produciendo situaciones muy complejas. El proyecto lo iniciamos el 27 de marzo y queremos que continúe por lo menos hasta que se vaya normalizando la situación. Las personas que nos llaman son muy variadas: hombres y mujeres de distintas edades y con situaciones muy diversas, personas muy creyentes y otras que les cuesta vivir su fe en estos momentos de incertidumbre. Se trata de escuchar e iluminar la situación que está viviendo esa persona desde la fe.
-¿Cuántos sacerdotes están atendiendo y qué función tienen los trabajadores de Cáritas?
-En verdad están implicadas muchas personas y es muy hermoso ver la riqueza de la Iglesia y cómo personas con distintas vocaciones se unen para colaborar juntas. En primer lugar, los colaboradores de Cáritas. Ellos son los encargados de recibir las llamadas y derivarlas al grupo de sacerdotes. Cada día una persona está pendiente las 24 horas del día del teléfono. En segundo lugar, los sacerdotes. Hemos organizado un grupo de sacerdotes para atender espiritualmente a esas llamadas. En seguida se apuntaron más de 80 sacerdotes. Junto a ellos hay un grupo de psicólogos católicos por si fuese necesaria una atención psicológica. Finalmente, las monjas de vida contemplativa. Hay tres conventos de vida contemplativa que tienen presentes en sus oraciones diarias a todas las personas que nos llaman. Como veis, es un proyecto coral.
-¿En caso de verdadera emergencia pueden personarse en el lugar donde está el enfermo para darle el Viático, la Extremaunción u otros sacramentos como "matrimonio in articulo mortis?
-Normalmente se va teniendo un acompañamiento vía telefónica. A veces con una conversación es suficiente y otras veces se hace un seguimiento si la persona así lo demanda. Si fuese necesario hacerse presente en la vivienda nos ponemos en contacto con el sacerdote de la parroquia a la cual pertenece para que pueda conocer la situación y haga el discernimiento.
-¿Están estudiando que pueda mantenerse este servicio de atención más allá de la pandemia?
-El servicio surge motivado por la espacial situación que estamos viviendo ahora y, en principio, se planteó mientras durase. No obstante, al final habrá que hacer un balance y ver qué necesidades hay en ese momento. Es evidente que no se va a dejar de ayudar a nadie y que si se viese la conveniencia de seguir con el proyecto estudiaríamos cómo perpetuarlo.
-¿Les han llamado de otros lugares de la archidiócesis?
-Sí. Aunque surge como un proyecto diocesano, enseguida pasó a ser extradiocesano debido a que se empezó a conocer en otras diócesis. Si bien es cierto que la mayoría son de Toledo, también hemos recibido bastantes llamadas de diversos lugares de España. Evidentemente se atiende a todos.
-¿Conoce otras iniciativas parecidas en España u otros países? ¿Qué le parece Habla con un Sacerdote?
-Sí que las conozco. Sé que hay iniciativas parecidas en otras diócesis. Me parece muy bien. El hecho de que aparezcan iniciativas como Habla con un Sacerdote o parecidas muestra el deseo de la Iglesia de buscar la manera de acompañar a las personas, especialmente a las más vulnerables. De hecho, me gustaría subrayar la labor que en este sentido está haciendo la Iglesia en España. Nosotros hemos hecho este proyecto que puede ser más visible gracias a que los medios de comunicación lo dan a conocer; pero lo realmente increíble es la labor callada que se está haciendo a nivel parroquial, en Cáritas, en los hospitales, en las residencias de mayores. Hablando con los sacerdotes de mi diócesis me cuentan cómo están rezando por los fieles, cómo están ofreciendo la Santa Misa por ellos, cómo están dedicando horas al teléfono para hablar con sus feligreses, cómo están organizando Cáritas.... Esto no aparece tanto, pero es reflejo de que el Señor y la Iglesia están con nosotros.