La Conferencia Episcopal Española, a través de la Comisión Episcopal para la Educación, ha presentado el borrador del currículo de la asignatura de Religión que se debe adaptar a la Lomloe, la conocida Ley Celaá de Educación.
Para mejorar este borrador que cubre las etapas que van desde Infantil hasta Secundaria, los obispos han publicado desde este lunes y hasta el próximo 21 de octubre este texto con el objetivo de abrir un proceso participativo de consulta en el que haya una alta participación.
“Estos textos quieren ser ofrecidos a toda la comunidad educativa –familias, profesorado, entidades titulares, asociaciones, sindicatos, etc.- a efectos de recibir aportaciones de mejora de los mismos. Al igual que se planteó con el Foro online “Hacia un nuevo currículo de Religión. Un diálogo entre todos y para todos”, también ahora la Comisión desea poner en marcha un proceso participativo y abierto que permita mejorar los documentos presentados. Al igual que entonces, la participación podrá ser bien a través de un formulario para su valoración, alguna sugerencia breve, o bien enviando un máximo de una página a través de la dirección de correo señalada en la pestaña al final de cada etapa”, explican desde la Comisión.
Con ello pretenden escuchar sugerencias y acoger posibles modificaciones que, en su caso, serán aprobadas por la Conferencia Episcopal Española antes de su presentación al Ministerio para la publicación en el BOE, siguiendo el procedimiento habitual en estos casos.
Con este borrador no sólo se busca adaptar a la Ley Celaá sino que se pretende dar una actualización a contenidos de la asignatura de Religión tratando temas que se encuentran en la agenda global. Por ello, más allá del contenido más tradicional, mostramos algunas de estas aportaciones.
Así, por ejemplo, Primaria entre los saberes básicos se encuentra un apartado llamado “Habitar el mundo plural y diverso para construir la Casa Común”, donde uno de los apartados es el de “hábitos y actividades para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, que se aprobaron en la ONU en 2015 y que son también conocidos como Agenda 2030. Otros apartados que se impartirían de aprobarse este borrador serían el “actitudes de solidaridad y misericordia para crear entornos de convivencia agradable e inclusiva”, “el cuidado del entorno natural y social como casa común” o “una mirada cristiana a la realidad: la toma de conciencia de las situaciones sociales injustas”, entre otras.
La “relación de los Derechos Humanos con el Evangelio”, el “respeto por la multiculturalidad y la diversidad religiosa”, el “pensamiento crítico y ético para la convivencia democrática” o la “responsabilidad y el respeto en el uso de los medios de comunicación y las redes sociales”, son otros de los temas, entre bastantes más, que incluye este borrador para incluir en el currículo de la asignatura de Religión.
Además, en el texto episcopal se hace hincapié en la igualdad hombre-mujer por lo que además de incluir contenidos como el reconocimiento del papel de la mujer en la Iglesia se incluirán contenidos que proporcionen “los criterios para el análisis y denuncia de todas las situaciones de marginación o desigualdad entre varones y mujeres; propone valores morales para su superación y la construcción del bien común”.
En Infantil, entre los numerosos objetivos que se plantean, aparece por ejemplo “el desarrollo de la afectividad, el reconocimiento de la plena igualdad entre niños y niñas, y la adquisición de hábitos de vida saludables que pueden fortalecerse desde la visión cristiana de la vida”.
Para ello, se proponen igualmente numerosos “saberes básicos”, entre los que se pueden leer:
- Fraternidad humana: hijos/as y hermanos/as de un único Dios.
- Valoración de un clima de convivencia armónico, inclusivo y pacífico construido entre todos: el diálogo y la empatía.
- Actitudes de solidaridad y cooperación para una sociedad plural y democrática.
Por su parte, en Educación Secundaria se plantean igualmente numerosos objetivos a tratar en la asignatura de Religión que abarcan desde cuestiones de ámbito meramente religioso a otros en los que se pone en contacto con corrientes conectadas a pensamientos hegemónicos en este momento.
De este modo, los alumnos, en una edad que comprende la adolescencia, estudiarán “figuras históricas y eclesiales comprometidos con la justicia y la sostenibilidad”, pero también otros como “los derechos humanos y los objetivos de desarrollo sostenible en relación con el pensamiento social cristiano y su aplicación a situaciones vitales y sociales".
Esta es la forma para participar y hacer sugerencias para mejorar este borrador