El pasado 25 de junio moría en su casa de Madrid Pilar Sartorius Álvarez de las Asturias, impulsora de Radio María en España y fundadora de Mater Mundi TV. Este martes se celebró un funeral multitudinario en la iglesia de San Agustín de Madrid que fue presidido por su hijo, el conocido sacerdote y misionero Christopher Hartley, que actualmente está en Sudán del Sur.

En su homilía, el religioso explicó que en la Biblia se afirma “que el nombre dice de la misión que Dios le ha confiado a una persona”. De este modo, dijo que cree que “no cabe la menor duda de que, si algo ha sido mi madre para todos nosotros, para mi padre, para multitudes de personas de toda raza, lengua y condición, ha sido precisamente eso. Nada retrata mejor su identidad que la imagen de un pilar. Un pilar que ha sostenido la vida de todos nosotros, especialmente la mía y la de mis hermanos”.

Hubo "un antes y un después"

Tal y como recoge Aciprensa, el padre Hartley agregó que “yo me atrevo a decir, que mi madre era un pilar de granito forjado. Una mujer, que como esa imagen que en el Santuario de Zaragoza sostiene a la Madre de Dios, en cuyos brazos a todos nos puso, a todos nos colocó. Fue sobre ese pedestal donde está la Virgen María donde se fue edificando la fe de cada uno de nosotros: de sus hijos, de sus nietos y de multitudes de otras personas que se fueron acercando a ella”.

El misionero reveló igualmente que en su madre hubo “un antes y un después” de su vocación sacerdotal, ya que “la experiencia de que Dios se hubiese fijado en un hijo suyo, le hizo darse cuenta a ella de la importancia que tenía tomarse en serio la vida cristiana”.

Por eso precisó que recuerda a su madre “como una maestra en la fe, nos enseñó a creer, nos enseñó a amar. Nos enseñó que la fe es sobre todo, confianza en Dios”, “siempre pensé que esa fe, la que ella me inculcó, la que nos inculcó a mis hermanos de niños, es la fe que iba a sostener nuestra vida andando el tiempo, en los momentos difíciles que todos hemos enfrentado sin lugar a dudas”.

"Madre de multitudes"

Por otro lado, Christopher Hartley afirmó que su madre también fue su “maestra de vida”, “con una maternidad que se desbordaba, una maternidad que desbordaba la biología, una maternidad que llenaba a corazones y vidas que uno no siquiera tenía la menor idea que ella pudiera conocer a tantas personas. Su vida, su hogar, su corazón, ni conocía fronteras, ni tenía puertas. Madre de multitudes”.

“Como maestra de vida nos enseñó con su palabra y con su ejemplo lo que vale la pena y lo que no vale la pena en la vida. Aquello por lo que vale la pena luchar y aquello que es más irrelevante. Nos enseñó siempre a mirar más alto y a mirar más lejos. Nos enseñó a aborrecer toda forma de mediocridad y de despreciar todo lo que fuese superfluo y todo aquello por lo que no valía la pena”, añadió en su homilía.

Durante los últimos días de su madre –contó el sacerdote- “ella siempre me repetía lo mismo: ‘Se fiel, qué suerte tener fe’ . Y yo, que estaba llorando, ponía mi cabeza sobre su cama, y ella ponía su mano sobre mi cabeza, y para mí en ese gesto estaba todo dicho. Como una madre que quiere transmitir a un hijo su último impulso”.

Sus dos grandes proyectos de evangelización

“Una de las cosas más bonitas que me ha dicho mi madre en estos días y que lo recordaré, por supuesto, para siempre, es: ‘La suerte de que tú te ordenaras sacerdote, es que gracias a ti nuestra familia, nuestra casa, nuestro hogar se ha llenado de santos’. Y ella se refería al venerable José Ribera a quien conoció. Mi director espiritual y director espiritual de algunos de los sacerdotes que hoy concelebran la Misa”, aseguró.

El sacerdote explicó que esa fue la manera en la que le enseñó a vivir la vida cristiana, “el valor de la entrega, de la generosidad. Y esto hizo que ella sintiera también el deseo de evangelizar en la medida de sus posibilidades y de aquí los dos grandes proyectos que ella deja a la Iglesia de España”.

“Es muy posible que Radio María no existiera en España si no fuera gracias a Nora [Ndr: de Liechtenstein] y mi madre. Nunca sabréis lo que esas dos mujeres pasaron por hacer posible esa radio. Las dificultades que pasaron, los obstáculos que tuvieron que vencer, me atrevo a decir más, las humillaciones que sufrieron por sacar adelante la voz de la Virgen, para que se pudiera escuchar en todos los hogares. Para que hoy en día sean millones de personas los que puedan ser evangelizados por esa radio maravillosa”, afirmó.

Algo que también sucedió con la fundación del canal de televisión online Mater Mundi, ”un día, profundamente insatisfecha con la televisión que estaba viendo y su poca capacidad de evangelización. No se le ocurrió otra cosa que con la ayuda de muchísimos de los que estáis aquí, un magnífico equipo, fundó lo que bien conocéis como Mater Mundi. Este proyecto de televisión por el que tantas personas han conocido al Señor, tantos testimonios se nos han dado”.

Los frutos de su entrega

“Yo os aseguro que la voz del Señor, la voz de la Iglesia, la voz de Jesucristo llega a tantos lugares habiéndonos dejado ya mi madre, precisamente por el empeño que pusieron en los medios de comunicación, como medios extraordinariamente importantes para la evangelización”, precisó. De hecho el Padre Hartley explicó que recientemente una joven le contó que en los próximos días entrará en una congregación religiosa gracias a Mater Mundi.

“Que a mí, alguien, habiendo ya fallecido mi madre, me pueda decir que gracias a los testimonios de vida, que gracias a esa humilde televisión, con tantos testimonios extraordinarios de muchos de los que estáis aquí y de tantas otras personas que han compartido su encuentro con Jesucristo y su alegría de haber conocido al Señor. Que esto haya podido hacer surgir la vocación de una chica en pleno 2019, en las calles de nuestro Madrid, a mí me conmueve de tal manera, me llena de tanta emoción de pensar que ella, incluso desde el cielo, sigue evangelizando”, expresó.