El Papa ha designado como obispo coadjutor de Mérida-Badajoz al franciscano gallego José Rodríguez Carballo, que lleva 10 años en la Curia en Roma como secretario del Dicasterio para la Vida Consagrada, y anteriormente fue superior de los franciscanos de todo el mundo, y luego presidente de la Unión de Superiores Generales (USG).
Como obispo coadjutor, Carballo acompañará al actual obispo de la diócesis, Celso Morga, y lo sucederá necesariamente como arzobispo. Mientras llega esa sucesión, será vicario general de la diócesis. Celso Morga cumplió 75 años en enero por lo que su marcha debe ser cuestión de meses, tras 8 años al frente de la diócesis.
La diócesis de Mérida-Badajoz cuenta con 600.000 habitantes, unas 200 parroquias y otros tantos sacerdotes. Cuando llegó el arzobispo Morga, a finales de 2014, tenía unos 300 sacerdotes, es decir, ha perdido un tercio. Como en tantas diócesis, el envejecimiento, el coronavirus y la falta de nuevas vocaciones sacerdotales ha recortado sus cifras.
Carballo: desde lo más alto de la vida religiosa
José Rodríguez Carballo nunca ha pastoreado una diócesis, pero en el mundo de las congregaciones religiosas ha tenido las máximas responsabilidades, y tras 10 años en la Curia todos sus compañeros obispos en España lo recibirán como alguien "muy bien relacionado".
Nació en Lodoselo (Ourense) en 1953. Entró en la Orden de Frailes Menores (franciscanos) en 1970. Hizo su profesión solemne en 1976, en Jerusalén, donde también recibió la ordenación sacerdotal el 29 de junio de 1977. Es licenciado en Sagrada Escritura por el Instituto Bíblico de Roma y en Teología Bíblica por el Studium Biblicum Franciscanum de Jerusalén.
En Galicia, fue profesor en el Seminario Mayor de Vigo y en la Facultad de Teología de Santiago.
En los franciscanos fue maestro de novicios en el convento de San Diego de Canedo (Pontevedra); superior del convento de Santiago de Compostela; definidor provincial; secretario provincial de formación y estudios; ministro provincial de la provincia franciscana de Santiago; y presidente de la Unión de Ministros provinciales franciscanos de Europa (UFME). Además, fue presidente de la Conferencia de Religiosos de Galicia de 1989 a 1997.
En 2003 fue elegido general de los franciscanos, reelegido en 2009. En 2012 fue elegido presidente de la Unión de Superiores Generales (que reúne a los superiores de todas las congregaciones religiosas: jesuitas, agustinos, claretianos, etc...)
En la foto, el arzobispo Rodríguez Carballo con el Papa Francisco.
En 2013 el Papa Francisco le nombró secretario de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, en el Vaticano. Fue consagrado obispo ese año por el cardenal Tarcisio Bertone en la catedral de Santiago, con cargo de arzobispo en la Curia vaticana. Ha participado en los Sínodos de Obispos de 2005, 2008, 2010 y 2012.
Tras diez años en la Curia vaticana, Carballo volverá a España y por primera vez se pondrá al frente de una diócesis.
El obispo saliente, Celso Morga, le podrá orientar por haber tenido una carrera con similitudes. Riojano, tras un paso por la diócesis de Córdoba (Argentina), fue párroco unos años en Logroño, y después pasó muchos años en Roma en la Congregación del Clero hasta que fue designado arzobispo para Mérida.