La Generalitat de Cataluña ha anunciado que retira la financiación para el curso 2022-2023 a las escuelas que hacen educación diferenciada (que son sólo de niños, sólo de niñas o separan las clases de niños y niñas).
El conseller de Educación, Josep González Cambray, militante de Esquerra Republicana, ha proclamado su dogma de forma lapidaria: "En el siglo XXI no puede haber ninguna escuela con financiación pública que siga separando a niños y niñas".
Sin la ayuda de conciertos económicos, sólo los ricos podrán elegir este tipo de educación, que quedará vedada a las familias menos pudientes. A muchos padres les gusta esa educación por haberla vivido ellos de forma satisfactoria, o porque ven en estudios internacionales que benefician a los alumnos.
El conseller Cambray ha especificado que se retiran las ayudas para el próximo curso, cuando toca renovar o no los conciertos en los segundos ciclos de Infantil, los cuatro de la ESO y los de Bachillerato. La medida afectará a 11 centros de Secundaria (casi todos católicos, la mayoría ligados al Opus Dei), 139 grupos y 3.850 alumnos.
Estos son los 11 colegios de Catalunya a los que la Generalitat retirará el concierto
Colegio Canigó (Barcelona)
Colegio Bell-lloc (Gerona)
Institución Les Alzines (Gerona)
Colegio Pineda (L'Hospitalet de Llobregat)
Colegio Xaloc (L'Hospitalet de Llobregat)
Institución Lleida (Lérida y Alpicat)
Escola Campjoliu (L'Arboç)
Institución Tarragona (Reus)
Institución La Vall (Bellaterra)
Institución La Farga (Sant Cugat del Vallès)
Viaró Global School (Sant Cugat del Vallès)
Pero, ¿es legal discriminar sin financiación a estas escuelas y las familias que optan por ellas?
De hecho, el mismo conseller admitió que ya hay una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que obliga a la Generalitat a concertar las escuelas diferenciadas en la etapa de Primaria.
Más leyes contra la escuela diferenciada
Pero ahora la Generalitat aduce que hay nuevas leyes a su favor: la ley de educación catalana (de 2009) y, sobre todo, la nueva ley estatal de educación (la LOMLOE o ley Celaá).
La ley catalana "contempla explícitamente que no concertaremos a centros que segreguen, la LOMLOE dispone que 'para favorecer la igualdad efectiva entre hombres y mujeres y los centros sostenidos total o parcialmente con fondos públicos desarrollarán la coeducación en todas las etapas y no separarán al alumnado por su género'. Por tanto, tenemos más cobertura jurídica y estamos convencidos de que en el próximo curso no renovaremos a las escuelas que segreguen por género", ha afirmado el 'conseller', que ni siquiera usa la palabra "sexo".
El pleno del Parlament aprobó la semana pasada, en el marco del debate de política general, una resolución parlamentaria a favor de suprimir el concierto educativo a las escuelas que diferencien entre niños y niñas. Votaron en contra Vox (tiene 11 diputados), Ciutadans (6 diputados) y PP (3 diputados).
Colegios salvados un tiempo por el 155 y la pandemia
En las etapas de Secundaria, la renovación se hace cada 4 años, y en 2018, cuando se quería suspender el concierto, con la Generalitat intervenida por el artículo 155, fue el Ministerio de Educación quien las renovó de manera automática.
En la etapa de primaria, los conciertos se renuevan cada 6 años y tocaba hacerlo el año pasado. Para hacerlo efectivo, el gobierno preparaba dos decretos (el de admisiones y el de conciertos) que apoyan que la educación debe ser mixta, pero no se pudieron aprobar a tiempo a causa de la pandemia. Se aprobó una moratoria de un año para no renovarlos.
Los 11 centros que en Cataluña diferencian entre niños y niñas, lo llevaron a la justicia. Y el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) les dio la razón, y aprobó unas medidas cautelares que les permitan continuar recibiendo la subvención durante 6 años más.
Ahora se está a la espera de que el Tribunal se pronuncie definitivamente sobre la educación primaria diferenciada. Ahora se añadirá esa incertidumbre sobre la educación secundaria diferenciada.