La Academia Internacional de Líderes Católicos pone en marcha su Escuela de Verano Pour Europe del 7 al 13 de julio de 2024. La esperada cita será en el Monasterio de la Vid, Aranda de Duero (Burgos). Puedes apuntarte en este enlace. 

El político italiano Rocco Buttiglione, Presidente de la Academia Internacional de Líderes Católicos, y Javier de Cendra, director de la Academia Española de Líderes Católicos y del consejo de la Academia Europea de Líderes Católicos, y miembro del Consejo de la Academia Internacional de Líderes Católicos, conceden una entrevista a ReligiónEnLibertad para hablar de esta gran oportunidad de liderazgo para el verano. 

-Rocco, desde la Academia Internacional de Líderes Católicos habéis tomado la decisión de lanzar una Escuela de Verano sobre Europa. La Academia Internacional se ha extendido desde el año 2006 por numerosas diócesis en América Latina, estando hoy activa en más de 45 diócesis, y en los últimos dos años ha iniciado actividad en Estados Unidos. El año pasado lanzasteis algunos programas en España, y este año habéis decidido dar el salto a Europa organizando una Escuela de Verano. ¿Qué razones os han llevado a tomar esta decisión?

-Rocco Buttiglione: Efectivamente, la Academia ha ido creciendo en América Latina, y de manera incipiente comienza a hacerlo en Estados Unidos. Ahora consideramos que ha llegado el momento de poner un pie en Europa. Pudiera pensarse que una razón es que yo mismo soy ciudadano de la Unión Europea y he desempeñado mi carrera política en Italia y en las instituciones de la Unión. Pero, obviamente, las razones exceden con mucho esta realidad. Los motivos son, fundamentalmente, dos.

»En primer lugar, la Unión Europea es un extraordinario proyecto político, que se estableció definitivamente, después de algunos intentos fallidos, tras la segunda guerra mundial. Si bien como institución política y jurídica no incluye a todos los países de Europa, es una realidad que encarnó, en su nacimiento, la relación entre lo mejor de la filosofía griega, el derecho romano y la religión judeocristiana, y por esa razón está siempre en salida, buscando incorporar a países que quieran y puedan compartir esa tradición. Eso le ha llevado a abordar sucesivas ampliaciones, que han generado importantes beneficios para los nuevos estados miembros pero también algunos retos de calado.

»Sin embargo, en las últimas décadas la Unión Europea ha entrado en una crisis muy profunda. La institución, en términos jurídicos, pareciera ser fuerte y estar sana. Está basada en unos tratados de características constitucionales, tiene unas instituciones poderosas que respetan el principio de separación de poderes y el estado de derecho, un ordenamiento jurídico muy desarrollado y sofisticado, unas administraciones llenas de personas muy competentes y preparadas. En definitiva, si hacemos una analogía con un árbol, éste sería un gran roble, alto, con un tronco ancho, muchas ramas y una copa imponente.

»Sin embargo, cuando uno se acerca y presta atención, descubre que muchos de sus frutos están estropeados. Por ejemplo, el Parlamento Europeo ha aprobado una serie de resoluciones que atentan contra la dignidad de la vida humana, contra la familia, a favor de la eutanasia y que buscan forzar a los estados miembros para que hagan modificaciones en sus constituciones y en sus códigos de Derecho Civil. Varios de sus estados miembros han incluido modificaciones en sus constituciones para establecer el derecho al aborto o a la eutanasia.

El político italiano Rocco Buttiglione.

»La política exterior y de seguridad y defensa de la Unión Europea son débiles y subsidiarias de las de sus estados, que con frecuencia defienden intereses muy diferentes en el ámbito internacional. La Unión Europea tiene competencias de apoyo, coordinación en materia de cultura para complementar las de los estados miembros, pero el título del TFUE sobre cultura únicamente tiene un artículo y no define la cultura europea, sino que se refiere a las culturas de los estados miembros. Viendo la praxis, parecería que la UE ha elegido apoyar la llamada "cultura de la muerte".

»Además, la demografía en la mayoría de los estados miembros, que hace años dejaron de alcanzar la tasa de reemplazo generacional, está cada vez más influida por la inmigración, sobre todo de países que no comparten la matriz cultural de los estados miembros. Si estas tendencias siguen, la matriz cultural basada en la filosofía griega, el derecho romano y la religión judeocristiana perderá influencia e irá siendo sustituida por la de los migrantes, muchos de ellos procedentes de países con mayorías musulmanas, que habitarán países altamente secularizados. Es muy probable que la Unión Europea, y buena parte de Europa, cambien su matriz cultural de manera radical en las próximas décadas.

-¿Como la cambiarán? ¿A través del diálogo de las culturas y de las identidades? ¿O a través de la destrucción de todas ellas?

-Para tener un diálogo de las culturas es necesario que nosotros los europeos amemos nuestra identidad y nuestra cultura. Por el contrario, muchos proponen una cultura de la nada. Parece que todos tienen el derecho a la cultura, salvo los europeos.

»Por eso podemos decir que se encuentra en una crisis radical, que tiene que ver con sus raíces. Los frutos del árbol están estropeados, pero la razón tiene que ver con una enfermedad en las raíces. Por otra parte, lo que pasa en Europa tiene efectos en todo el mundo. No se trata únicamente de que Europa ha tenido un impacto extraordinario—en muchos casos positivo (la Evangelización de América) y en otros más ambiguo o negativo, sino de que el proyecto civilizatorio de la Unión Europea tiene, según afirman sus tratados, un alcance global.

»Por eso, la crisis Europea tendrá ramificaciones en todo el mundo. Una Europa a la deriva, dado su poder económico y cultural, contribuirá a generará una deriva hacia el caos a nivel mundial. Es por ello urgente e importante analizar las raíces de Europa a la luz de los frutos del proyecto, para contribuir a sanar sus raíces, de forma que no sólo prosperen los países que la conforman, sino que su proyecto civilizatorio a nivel global pueda ser beneficioso en relación con la protección y promoción de la dignidad humana, de la vida y la familia, de la educación y la cultura, del progreso y el estado del bienestar, de la protección del medio ambiente, y, en definitiva, de la paz de los pueblos. Pero, pensar Europa, con ser importante, no es suficiente. 

»En segundo lugar, hace falta también identificar, formar y acompañar a personas que sientan en lo más profundo de su ser la vocación de servir a ese proyecto de paz y prosperidad compartida. Es necesario que los grandes proyectos civilizatorios cuenten con líderes que estén excelentemente formados en lo técnico, que tengan una gran cultura, que tengan en grado elevado las virtudes del gobernante, y que además tengan una cercanía real con las necesidades e inquietudes de los ciudadanos a los que sirven.

-Javier, tu eres el director de la Academia en España y director del consejo de la Academia para Europa. ¿Cuáles son las principales características de este nuevo y ambicioso proyecto?

-Javier de Cendra: Este proyecto da continuidad al programa para jóvenes líderes católicos que tuvo lugar en Madrid en la primavera del 2023. Nos dimos cuenta de que había mucha sed, por parte de los jóvenes universitarios que participaron, de conocer más y mejor el proyecto Europeo, junto con una vocación de servir a dicho proyecto como elemento esencial de su vocación de servicio a España.

»Después de haber hablado con líderes de varios países de Europa y de haber reflexionado sobre la misión de la Academia Internacional de Líderes Católicos en Europa, decidimos o lanzar una Escuela de Verano en la que jóvenes con talento y con vocación de liderazgo de servicio podrán compartir unos días con líderes experimentados pensando juntos el pasado, el presente y el futuro de Europa, construyendo propuestas que puedan contribuir a su regeneración y todo ello en un ambiente que fomente la creación de lazos de amistad profunda. Cada día incluirá sesiones de trabajo sobre las raíces, el presente y el futuro de Europa, talleres de habilidades y competencias, actividades deportivas y culturales y tiempos para el descanso y la vida espiritual.

Javier de Cendra.

»Para ello, hemos elegido un lugar extraordinario, el Monasterio de la Vid en Aranda de Duero, un monasterio del siglo XII, fundado por la orden de los premostratenses, y hoy perteneciente a la Orden de San Agustín. La Escuela comienza con un fin de semana (5 al 7 de julio) en el que participarán aquellos alumnos universitarios que se apunten al Global Leadership Programme—un programa híbrido de tres años de duración para preparar a futuros líderes mediante el trabajo en equipo, la metodología de retos y la doctrina social de la Iglesia como clave de interpretación de dichos retos. El domingo 7 de julio dará comienzo la Escuela de Verano, que concluirá el día 13 de julio.

»La escuela está concebida principalmente para líderes con vocación de servicio al proyecto europeo, de cualquier edad aunque lo más normal es que los participantes tengan entre 18 y 40 años de edad. Buscamos que asistan alumnos de las distintas regiones de Europa, para que se puedan compartir y comprender mejor las distintas visiones (las ramas) sobre un proyecto compartido (el tronco) y así consigamos, juntos, llegar hasta las raíces del mismo. Desde ahí podremos imaginar con más fuerza y solidez el destino que nos une y que queremos construir juntos.

»Toda la información sobre la Escuela de Verano, y el formulario de inscripción, está disponible en la web de la Academia. Tenemos becas de hasta el 100% para que ningún candidato con la vocación y las condiciones adecuadas se quede sin participar por razones económicas. Por otra parte, la información detallada sobre el Global Leadership Programme, incluidas las becas disponibles y el formulario de inscripción, pueden encontrarse aquí.