José Ángel Saiz Meneses lleva ya casi tres años como arzobispo de Sevilla, donde llegó tras muchos años como obispo de Tarrasa. Al acercarse la Semana Santa, ABC Sevilla le entrevista y le pregunta sobre Fiducia Supplicans y el polémico cartel de Semana Santa del pintor Salustiano García, que muchos han criticado al ver en él una fuerte carga homoerótica, y otros consideran básicamente falto de espiritualidad y de devoción (incluso hay una campaña de protesta dirigida a los responsables de cofradías y hermandades en Peticiones Católicas).
El periodista de ABC, Manuel Luna, le comenta que "la posibilidad de la bendición de parejas homosexuales" ha levantado "cierta polvareda, dentro del ámbito eclesiástico y en sectores muy conservadores". Saiz responde que el documento busca exhortar a las personas a la conversión.
"Ha habido hasta una nota explicativa", explica el arzobispo sobre Fiducia. "No se varía la doctrina sobre el sacramento del matrimonio. El sentido es pastoral, de acogida. El sentido es, bueno, pues exhortar a las personas a la conversión y a vivir según el Evangelio".
Es todo lo que comenta sobre el polémico texto que ha causado algo insólito, que episcopados enteros de numerosos países (Hungría, Polonia, Ucrania, Holanda, Haití, casi toda África, etc...) hayan decretado que no se aplicará en su país.
"Te responderé directamente"... pero no lo hace
Luego el periodista pregunta: "¿A usted personalmente le gusta el cartel de la Semana Santa de Sevilla de 2024, obra de Salustiano García?"
"Te responderé directamente", dice el arzobispo. Pero no lo hace, no responde directamente, ignora el tema del cartel y se pone a hablar de Jesús y proclamar kerygma, cosa que en principio está bien en un obispo, pero no entra en un tema (la representación pública de Cristo en un entorno de devoción popular) que ha inquietado a cristianos de todo el mundo.
"Comenzamos la cuaresma y en los días previos de este tiempo, especialmente desde hoy, hemos de fijar la mirada en Cristo. También, si nos ayuda una imagen que nos produce especial devoción en ese Jesús, el cual da su vida por nuestra salvación, que nos salva de todo pecado, que nos salva de la enfermedad, del mal de la muerte eterna, que da hasta su última gota de sangre por cada uno de nosotros", comenta el arzobispo, sin decir nada sobre si la imagen de la polémica va a ayudar a muchos en esa devoción.
Y sigue, proclamando el kerigma, pero no respondiendo a la pregunta: "Podemos decir como San Pablo, que dice en una carta «me amó y se entregó por mí, ha muerto en la cruz, por salvarlos a todos». Pues este Cristo que da hasta la última gota de su sangre, que me ama y que me manda un mensaje, y ante el cual, yo he de tener una respuesta y dejarme cambiar el corazón y la vida. Esto es lo que hay que hacer ahora y olvidarme de polémicas que distraen en lugar de centrarse en Cristo. Yo creo que no debemos gastar tiempo y seguir adelante sobre este tema".
Preguntado sobre si ha recibido "presión dentro de la Curia para retirar el cartel" responde simplemente: "No".
¿El Consejo de Cofradías? "En esos temas no entro"
El polémico cartel fue encargado, aprobado y pagado por el Consejo de Cofradías, y muchas personas (incluyendo hermanos mayores de hermandades) han criticado con fuerza al Consejo, incluso "se ha llegado a hablar hasta de falta de cristianismo en la entidad", plantea el periodista.
"Siempre que llega la Cuaresma se remueven las aguas y luego todo se tranquiliza", responde el arzobispo. "El Consejo de Cofradías está formado por gente muy preparada, muy competente y con mucha experiencia y todos han sido hermanos mayores o han estado en juntas. Hombre, ¿que las cosas se pueden hacer de otras maneras? Como todo en la vida. Yo o cualquier cofrade podemos decir "pues yo esto lo haría de otra manera". Todo es respetable, pero yo creo que es gente muy preparada, muy competente, con experiencia y preparando, por ejemplo, el Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular", añade, refiriéndose a un gran encuentro internacional en sevilla en diciembre de 2024.
Preguntan al arzobispo hasta qué punto da respaldo al Consejo de Cofradías. "Es que yo en esos temas no entro, incluso por estatutos. Si hubiera una grave crisis, sí, pero hay otros temas que son competencia del Consejo de Hermandades", responde.
Cuaresma: ¿vida interior o ritmo frenético?
Sobre la vivencia de la Cuaresma, pide "priorizar, ir a lo esencial y centrarse en las cosas más importantes. Empezamos la Cuaresma y entramos en un ritmo frenético de actividades para preparar este tiempo y la Semana Santa. Más importante es vivir la Cuaresma interiormente que es lo que nos aconseja la Iglesia. Oración, ayuno y limosna. Se trata, por tanto, de un camino de conversión, de éxodo, de liberación".
El arzobispo Saiz Meneses en el Miércoles de Ceniza de 2024.
"En el mensaje del Papa de la Cuaresma de este año, Francisco indica que ese camino significa también pararse, buscar momentos de silencio, de oración, de Palabra de Dios, de confesión y de eucaristía", añade.
"Con respecto al ayuno, vivimos en una sociedad consumista en que resulta que tenemos muchísimas cosas imprescindibles y eso es falso. Hay muchas cosas en nuestra vida que son prescindibles. Eso es el ayuno. Nuestra vida aquí en la Tierra es como una peregrinación hacia la Casa del Padre y llevamos una mochila, y algunas veces es tan pesada y tan cargada, que no podemos avanzar apenas. Por eso, el ayuno es prescindir de todo lo prescindible para seguir a un buen ritmo y de paso, compartir muchas cosas con los hermanos más necesitados que eso se une a la solidaridad. Va todo unido", predica respecto a las prácticas cuaresmales.