Este miércoles el Instituto Nacional de Estadística ha publicado los datos de 2018 sobre el Movimiento Natural de la Población, que arrojan una batería de datos demoledores. El invierno demográfico es un hecho ya en España. Mientras tanto, la clase política no considera esta cuestión como algo urgente, tal y como se vio en las recientes campañas electorales donde entre las promesas de los partidos había parches, pero ninguna reforma realmente integral para salir de este pozo profundo.
En 2018 se registraron en España un total de 369.302 nacimientos, lo que supone un descenso del 6,2% con respecto al año anterior, cuando hubo 23.879 nacimientos más. Esta tendencia a la baja es aún más alarmante si se recogen los datos de la última década.
De hecho, desde 2008 los nacimientos han descendido un 40,7%. Yendo a las cifras totales los datos son más llamativos. Hace una década ya había un problema demográfico, pero entonces nacieron 519.779 niños, es decir, 150.447 más que este pasado 2018.
Menos mujeres en edad fértil
Del total de los 369.302 niños nacidos en España, el 20,6% fueron de madre extranjera, frente al 19,3% del 2017.
Las cifras a las que se enfrenta el país se explican en parte por la clara disminución del número de hijos por mujer, pero también por la reducción del número de mujeres en edad fértil. De hecho, el grupo de mujeres de 25 a 40 años (y que concentran el 85% de los nacimientos) se ha reducido un 2,5% pasando de los 4,98 millones de en 2017 a 4,85 este pasado 2018.
1,25 hijos por mujer
Otro de los datos más llamativos del informe del INE es el indicador de fecundidad. En 2018 se ha situado en 1,25 hijos por mujer en España, con un descenso de seis centésimas en un año, cuando en el anterior ejercicio era de 1,31. En 2008, hace una década, la cifra ascendía a 1,44.
Si se desgrana este dato entre madres españolas y extranjeras se muestra como entre las primeras esta cifra es toda vía peor (1,19), siendo ocho centésimas más alta en las segundas (1,63).
El INE también explica otra causa que explica esta situación. La edad media a la maternidad se ha elevado a los 32,2 años en 2018, frente a los 32,1 de 2017. El informe añade además que “en los últimos años se observa que la disminución del número de nacimientos se ve acompañada de un retraso en la edad de maternidad”.
Cada vez más madres a los 40
Otro indicador de este retraso en la maternidad es que se ha disparado un 63,1% desde 2008 el número de nacimientos de madres de 40 o más años. De hecho, en 2018, casi 1 de cada 10 nacimientos (9,7%) se produjo en mujeres que han superado esta edad. Hace una década era menos de la mitad (4,2%).
Aquí también se ve una gran diferencia entre madres españolas y extranjeras. Las españolas tienen acceden a la maternidad a los 32,7 años y las extranjeras a los 29,9.
Más muertes que nacimientos en España
Si a estos datos se le une el ya actual envejecimiento de la población se da un crecimiento vegetativo negativo. En 2018 fallecieron 426.053 personas y nacieron 369.302, por lo que murieron 56.751 personas más que las que vinieron al mundo. Este es el cuarto año consecutivo en el que crecimiento vegetativo es negativo en España.
El informe del Instituto Nacional de Estadística también analiza los datos de nupcialidad. En 2018 se produjeron 163.430 matrimonios, un 5,9% menos que el año anterior. Del total de bodas que se celebraron, sólo el 2,9% era de personas del mismo sexo.
Desplome de las bodas católicas
La edad media al matrimonio explicaría igualmente en parte la caída de la fecundidad. De media, los hombres se casan a los 38,1 años y las mujeres a los 35,3.
Por otro lado, el número de bodas católicas sigue desplomándose. Tan sólo el 23,2% de los matrimonios que se produjeron en 2018 fueron religiosos (católicos), es decir, 37.859 de un total de 160.331.