El responsable de prensa de la comunidad de ex clarisas de Belorado, Francisco Canals, ha difundido un vídeo donde afirman que todo lo que han hecho en los últimos meses, y que ha desembocado en su expulsión de la orden y en la excomunión a diez de ellas en junio pasado, "merece la pena".
Según recoge la agencia Efe, una de ellas, Sor Paloma (en el siglo, Susana Varo), admite que, pese a que la situación que están viviendo es dolorosa, no se arrepienten y cada vez están más convencidas del paso que dieron al apartarse de la Iglesia.
"Estamos sufriendo muchísimo, pero cada día estamos más ciertas del paso que hemos dado. No nos arrepentimos porque merece la pena. Si nos quitan todo, que nos quiten todo. Hemos encontrado todo", añade la religiosa, quien afirma que "no están solas". Como es sabido, han recibido el apoyo de un segundo obispo sedevacantista, Rodrigo Henrique Ribeiro Da Silva, tras el fiasco que resultó la relación con el primero, Pablo de Rojas.
Sor Isabel de la Trinidad, que encabeza la comunidad de Belorado, explica su evolución.
El principal problema al que se enfrenta la comunidad es el abandono del monasterio que ocupan. Tras la demanda de desahucio presentada el 16 de septiembre por el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, el juzgado de primera instancia nº 1 de Briviesca se dirigió a las ex monjas católicas notificando una vista oral prevista para el 19 de diciembre, pero que fue suspendida porque la demanda no había llegado a dos de ellas. Ahora ya les ha sido entregada, por lo que queda abierta la fijación de una nueva fecha.
Actualmente, en el monasterio hay cinco religiosas mayores sobre las que no pesa sanción y que son atendidas allí, y ocho de las iniciales diez excomulgadas, tras abandonar el convento Sor Paz en septiembre y Sor Adriana en noviembre.
Según ha explicado el abogado de las monjas, Florentino Aláez, la comunidad está estudiando la posibilidad de acumular procesos, de forma que se aborden conjuntamente la demanda de desahucio presentada por el obispo y la demanda interpuesta por ellas contra monseñor Iceta y admitida a trámite, en la que pretenden amparar su situación en su derecho a separarse de la Iglesia. La estrategia de esta acumulación es dilatar el momento del inevitable desahucio, que supondrá el final del camino mediático para la comunidad de Belorado y la necesidad imperiosa de recursos para mantenerse como tal.
Efe informa asimismo de que se han desestimado los recursos interpuestos por las ex clarisas contra la decisión del Ministerio del Interior de rechazar la inscripción de las asociaciones civiles con las que pretenden transformar las comunidades de Derio y Belorado para darles continuidad una vez fuera de la Iglesia.