Cáritas hace un llamamiento a los voluntarios a coordinarse con las autoridades locales y fuerzas de seguridad en las tareas de limpieza en las zonas afectadas por la DANA, que ha causado graves pérdidas de vidas humanas y daños materiales de dimensiones colosales.

Cuatro días después de la tragedia, algunas localidades o zonas siguen con acceso limitado. Cáritas Valencia mantiene diariamente el contacto con las cuatro vicarías que han sufrido con más severidad el paso de la DANA, aunque las comunicaciones siguen siendo complicadas debido a los cortes de luz y la caída de líneas telefónicas.

En las zonas más accesibles, como Aldaya, Benetúser, Alfafar y Sedaví -en el área metropolitana-, Cáritas Valencia está comenzando a realizar los primeros viajes para llevar alimentos y otros enseres como mascarillas, guantes y productos de limpieza y se está intentando organizar los espacios de Cáritas para que puedan acoger a las personas más vulnerables que las distintas Cáritas parroquiales ya acompañaban antes de esta catástrofe natural. 

Algunos municipios han solicitado a Cáritas que sea el referente en el apoyo y acompañamiento a personas mayores con movilidad reducida para atender todas las necesidades que puedan presentar. La situación es diferente en cada localidad valenciana.

Muchas Cáritas parroquiales en coordinación con las autoridades locales están ofreciendo alimentos y acompañando a las personas que han tenido que ser realojadas en centros sociales o pabellones. “Por el momento la solidaridad en especie se está canalizando a nivel local y no a nivel nacional ya que pueden no ser adecuados a las necesidades de la población y pueden complicar la logística por la dificultad de acceso a las zonas afectadas”, precisa el referente de emergencias humanitarias de Cáritas Española, Yago Aparicio. 

La prioridad de muchas Cáritas parroquiales está siendo localizar a las personas que se encontraban en situación de vulnerabilidad para conocer su situación y poder ayudarles en lo que sea necesario. El apoyo se centra no solo en aquellos que ya lo necesitaban antes de la DANA y ahora están en una situación más compleja, sino también en aquellas familias que han solicitado ayuda puntual.

“Estamos en contacto con las personas estableciendo las prioridades e identificando las necesidades que ellos consideran más urgentes”, explica la directora de Cáritas Valencia, Aurora Aranda. 

90 familias sin casa en Mira (Cuenca)

En Mira, Cuenca, la DANA ha dejado sin casa a 90 familias. Este pueblo de la Serranía baja de poco más de 900 habitantes se ha volcado en la ayuda mutua. A través de la comunidad cristiana y de las autoridades locales, está dando respuesta a las necesidades de los vecinos que están agotados por las tareas de limpieza y desconsolados por la pérdida de todos sus bienes. 

“Letur sigue abatido”

Letur, la localidad albaceteña que más ha sufrido las consecuencias de la DANA, sigue abatida y con mucho dolor. “Todavía se está buscando a las personas desaparecidas, que esperamos que las puedan encontrar pronto. Pero en medio de esa herida tan profunda, los letureños que han perdido tanto cuentan con una fortaleza increíble y están todos unidos dando lo que tienen. Agradecemos de corazón las muestras de cariño y solidaridad de particulares, empresas y asociaciones que desde el primer momento se han puesto a disposición de Cáritas para colaborar”, afirma la directora de Cáritas Diocesana de Albacete, Rosa García.

Para poder canalizar la solidaridad de la sociedad, Cáritas ha abierto una campaña de captación de fondos, ya que en estos momentos las aportaciones económicas es lo más eficiente, explica el presidente Cáritas Española, Manuel Bretón. “A medida que vayamos accediendo al terreno y podamos identificar las necesidades comunicaremos cuáles son los apoyos que vamos a necesitar de la sociedad”, añade.  

Las personas que quieran colaborar con la campaña de Cáritas pueden hacerlo a través a través de la web www.caritas.es