La Fundación VIII Centenario de la Catedral de Burgos 2021 organizará un ciclo de cuatro conciertos de órgano con los que, si el Gobierno francés lo autoriza, recaudará fondos para restaurar uno de los dos órganos de la catedral de Notre Dame, muy afectados por el incendio que devastó la basílica el pasado 15 de abril y por las labores de extinción.

Se espera contar con organistas de otras catedrales europeas, incluidos los de París, así como los de Reims, Milán, Colonia, Hamburgo, York, Londres o Budapest y de algunas españolas como Salamanca o Toledo. La idea es que el ciclo se prolongue durante los años 2020 y 2021, de modo que puedan participar diversos organistas de toda Europa y así escuchar diferentes autores, estéticas e instrumentos.

Los conciertos se celebrarán en julio

Los conciertos se celebrarán el 19 de julio, en la iglesia de La Merced; el 20 de julio, en la nave principal de la Catedral de Burgos; el 21 de julio, en la iglesia de San Lesmes; y el 23 de julio en la de Las Salesas. La entrada será gratuita, pero la Fundación confía en lograr su objetivo gracias a las aportaciones voluntarias de los burgaleses. Sin duda, el concierto en la Seo será el principal atractivo, ya que, como ha apuntado el pianista y musicólogo Antonio Baciero durante la presentación del ciclo, "la Catedral de Burgos es un museo organístico, tiene seis ejemplares de primera magnitud".

No obstante, ha reconocido el deán, Pablo González, los dos de la nave central están bastante deteriorados, sobre todo uno de ellos, pero en el mes de julio estarán en perfectas condiciones para el evento.

No será este el único gesto de solidaridad y cercanía con la basílica de Notre Dame. La Diócesis ya está gestionando la posibilidad de que el próximo 20 de julio, coincidiendo con el cumpleaños de la catedral, el arzobispo de París, Michel Aupetit, concelebre la misa solemne con el de Burgos, don Fidel Herráez Vegas.

La vinculación entre ambos templos

Don Fidel Herráez ha subrayado que la Fundación VIII Centenario de la Catedral ha querido unirse a la basílica francesa "no por casualidad ni por oportunismo sino por coherencia", dada la vinculación que existe entre ambas basílicas desde sus inicios.

En la misma línea ha ahondado el presidente del Consejo Asesor de la Fundación, René Jesús Payo, quien ha recordado que "la Catedral de Burgos es hija de Notre Dame, en ella se inspira en la articulación espacial, en su concepción de fachadas, en el desarrollo del programa iconográfico, en el programa de luz filtrada por sus vidrieras, etc.".

Por ello, "a muchos burgaleses el fuego de Notre Dame nos quemó nuestro corazón porque algo nuestro estaba ardiendo esa triste tarde del 15 de abril". La iniciativa que la Fundación va a proponer al Gobierno francés, la restauración de uno de los órganos dañados, supone que "los burgaleses tengamos un espacio donde nos sintamos representados en Notre Dame", ha concluido.