Las multitudes se han echado a la calle a la procesión de San Fermín este 7 de julio, después de dos años de fiestas minimizadas por el coronavirus. La procesión traslada las imágenes y reliquias del santo por la ciudad, acompañada del arzobispo de Pamplona, el alcalde, la comitiva municipal, monaguillos, músicos... La misa en honor a San Fermín estaba absolutamente llena de gente.
Sin embargo, un grupo violento ligado a la izquierda radical nacionalista abertzale agredió a la comitiva municipal a su paso por la calle Curia, cuando ya la procesión volvía al templo. Los jóvenes agresivos escupieron, abuchearon y agredieron con puñetazos y objetos, al alcalde y su comitiva. Una concejal cayó al suelo.
Los agresores llevaban carteles que representaban la silueta de un obispo con mitra y pectoral, con lemas como "hipócritas fuera" e "iréis al infierno". Aunque la mayor parte de la agresividad se dirigió contra los políticos, al menos parte de esa violencia era de carácter cristianófobo.
La Policía municipal enseguida tomó el control de la situación con numerosos agentes, pero tres de ellos resultaron heridos (uno con una fractura en la nariz) por la violencia de los jóvenes radicales.
El alcalde, Enrique Maya (de Unión del Pueblo Navarro y la alianza Navarra Suma) aseguró a la prensa: "Ha sido muy duro". "Todo estaba perfectamente orquestado", ha añadido. "Se notaba ya tensión desde la Calle Mayor, y tres policías municipales han resultado heridos y una concejala se ha caído al suelo y han tenido que recogerla", ha denunciado Maya, quien ha alabado la actuación policial como "estupenda, impecable".
El arzobispo lamenta las agresiones a instituciones públicas "o eclesiásticas"
El arzobispo de Pamplona, Francisco Pérez, ha difundido un comunicado deplorando los "incidentes que se han producido en la calle Curia en el retorno del cabildo a la catedral". "Es lamentable que los miembros de las instituciones públicas, que representan a esta ciudad de Pamplona, o de las instituciones eclesiásticas sean agredidos e insultados, y que quienes los protegen tengan que sufrir semejante expresión de odio y violencia".
"A las autoridades de la ciudad, Policía Municipal y sanitarios quiero agradecer su entrega y generosidad y animarles a seguir en el trabajo que realizan", añade el arzobispo.
La Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Pamplona ha aprobado una declaración condenando estas agresiones. Han apoyado la declaración Navarra Suma (una alianza electoral de Unión del Pueblo Navarro, Partido Popular y Ciudadanos) y el Partido Socialista. Ha votado en contra Geroa Bai (dos concejales, nacionalistas vascos de izquierdas). Se ha abstenido EH Bildu (izquierda radical abertzale, que gobernó Pamplona de 2015 a 2019).
El comunicado condena estas agresiones y expresa solidaridad con los policías heridos, y lo califica de "agresión de carácter fascista protagonizada por la izquierda abertzale", en la que sólo la actuación policial "ha evitado un auténtico linchamiento".
El alcalde de Pamplona, Enrique Maya, ha calificado de "auténtico fascismo" estos altercados y ha considerado que "hoy se han traspasado muchas líneas". Ha añadido que mientras ocurrían estos incidentes, EH Bildu estaba "repartiendo abrazos con esta gente". "Es evidente quién está feliz con esta situación", ha aseverado Maya, que ha criticado que "llevan calentando el ambiente bastante tiempo, echándonos toda la presión encima y al final unos crean el ambiente y otros lo rematan".
La izquierda abertzale tocó mucho poder municipal tras las elecciones de 2015, pero la alianza de UPN, Cs y PP en Navarra Suma les sacó del poder en 2019 en las 6 grandes ciudades de Navarra (Pamplona, Barañáin, Estella, Burlada, Valle de Egües y Tudela).
Excepto por la agresión de los violentos, la procesión movió a masas por Pamplona y es un gran ejemplo de devoción popular junto con festividad callejera. Este vídeo recoge con detalle la procesión en completo y el ambiente en las calles, siempre con la sensación de retorno tras el coronavirus.