Tras el varapalo que la Santa Sede dio al gobierno socialista de Pedro Sánchez el pasado 5 de enero recordando que sobre los restos de Franco no tenía nada que decir y que era un problema de la familia y el gobierno, ahora ha sido el abad de Solesmes, del que dependen los monjes del Valle de los Caídos el que ha seguido esta línea.
El gobierno esperaba que tanto el Vaticano como el abad de Solesmes obligaran al prior del Valle de los Caídos a que facilitara la exhumación del cuerpo de Franco, cuyos restos reposan en la basílica.
La familia, parte fundamental en el caso
Sin embargo, el abad de Solesmes, Philip Dupont, ha apelado al diálogo entre el Gobierno español y la familia de Franco a la hora de encontrar una solución.
El abad de Solesmes, superior de los benedictinos, apela al diálogo entre "Gobierno y familia" para exhumar a Franco. Fuentes cercanas al abad francés han explicado a Europa Press que el traslado de los restos no concierne tanto al monasterio como a los familiares. Por ello, considera que el “problema” se sitúa “entre el Gobierno español y la familia”.
El Valle depende de Solesmes
Dupont explica además, según estas fuentes, que “compartirá siempre” la decisión que adopte la Santa Sede sobre “este punto” concreto.
Así se han pronunciado desde la Abadía de Solesmes después de que la semana pasada se conociera que el prior del Valle de los Caídos, Santiago Cantera, se opone a la exhumación de los restos y de que el Gobierno haya respondido que acudirá a sus superiores ante esta negativa. Los monjes benedictinos del Valle de los Caídos son los gestores de la basílica y gozan de autonomía, de forma que sobre el sólo tienen autoridad el abad de la Abadía de Solesmes y el Papa.