En el año 2021, se produjeron 195 ataques contra la libertad religiosa en España. Dos casos fueron agresiones físicas contra personas, y 25 casos son ataques contra centros de culto, con pintadas o destrozos. El resto, la inmensa mayoría de ataques, fueron críticas groseras, amenazar con acciones legales, comentarios de laicismo intolerante, peticiones de censurar a clérigos o religiosos o expresiones difamadoras que buscan vincular religiones con delitos y violencias.
La violencia física es poca, según el informe, pero es abundante la hostilidad verbal contra la gente religiosa y sus libertades, y no llega de gamberros callejeros ni de borrachos tabernarios, sino de las élites: de los políticos y los medios de comunicación.
“Los partidos que gobiernan la nación son los que aglutinan el mayor número de ataques a la libertad religiosa de nuestro país, con el PSOE y Unidas Podemos a la cabeza, con la nada desdeñable cifra de 31 casos producidos bajo su responsabilidad, seguidos por Izquierda Unida, formación política autora de 30 ataques”, detalló María García, presidenta del Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia, al presentar el pasado jueves el informe de esta entidad sobre 2021.
El informe detecta además 27 agresiones (escarnio o laicismo beligerante) desde los medios de comunicación, de los que un tercio se reparten entre dos periódicos digitales de izquierda radical y muy anticlericales: Diario.es y Público.
El paréntesis de la pandemia
La pandemia tuvo un efecto peculiar: las restricciones y confinamientos del Gobierno nacional, regional o municipal limitaron las libertades de culto y reunión de forma desproporcionada e ilegal, como varias sentencias recogieron. Así, si se compara 2021 con 2020, el Informe de Ataques a la Libertad Religiosa en España 2021 recoge 45 casos menos, pero la presidenta del Observatorio señala que son precisamente los 40 casos que en 2020 se debían a abusos basados en las restricciones "tomando como pretexto el covid".
Si se hace una comparación con 2019, año anterior a la pandemia y sus restricciones, se ve que "hemos pasado de los 175 casos en 2019 a los 195 de 2021; es decir, un aumento de más del 11%, una vez eliminado el factor ‘pandemia’, aclara María García.
Por lo tanto, la tendencia general es de un crecimiento ligero pero sostenido, que se expresa sobre todo en hostilidad verbal y mediática por parte de los poderosos (políticos), y no por conflictos en la calle, aunque los 25 ataques a centros de culto deben llevar a preocupación.
Los católicos, los más atacados e insultados
De los casos registrados, 146 fueron contra cristianos (de ellos, 132 contra católicos), 12 contra musulmanes y 7 contra judíos. Los restantes 30 casos tuvieron como objetivo varias o todas las confesiones. En concreto, los ataques contra católicos fueron un 67% del total.
El Informe clasifica los ataques en 5 categorías:
Violencia física contra creyentes: 2 casos
Ataques a lugares de culto (daños, pintadas, profanaciones, robos violentos): 25 casos
Vejaciones a creyentes: 22 casos
Escarnios contra la religión: 49 casos
Laicismo beligerante: 97 casos
Por comunidades autónomas, Andalucía (26 casos), Madrid (24) y Comunidad Valenciana (16) lideran el ranking de ataques a la Libertad Religiosa. Según el informe, no depende tanto de la cantidad de población de cada región como de la hostilidad militante de sus políticos locales.
Las excusas de 2021: inmatriculaciones y eutanasia
El Informe calcula que el 11% de los ataques de 2021 se centran en un tema: políticos y columnistas acusando sin prueba alguna a la Iglesia de robos o delitos o avaricia, a raíz del informe del Gobierno socialista sobre las inmatriculaciones de la Iglesia, remitido en febrero de 2021 al Congreso. El informe del Gobierno socialista, tras repasar casi 35.000 registros de propiedad, ni encontró ningún caso de ilegalidad o apropiación indebida, nada que llevar a tribunales. Pero fue una excusa para "volver a poner a la Iglesia católica en el centro de la diana" con difamaciones y bulos en prensa y declaraciones de políticos: el informe recoge 22.
De fondo, otro gran tema: la Ley de Eutanasia, que criticaron el Comité Español de Bioética, varios Colegios de Médicos, asociaciones provida y sanitarias, entidades bioéticas y también los obispos y otras denominaciones religiosas. Los políticos pro-eutanasia respondieron con palabras fuertes contra los obispos y líderes cristianos que denunciaban que la eutanasia no es, después de todo, sino matar enfermos, ayudar a que se suiciden y evitar un acompañamiento sanitario y paliativo de calidad.
Como ejemplo clásico está el PSOE de Alcalá de Henares, que se enfadó mucho cuando el obispo Reig Pla -en 2022 galardonado con el Premio ReligionEnLibertad- afirmó que la ley de eutanasia era una ley de "exterminio". El PSOE lanzó una nota pidiendo al obispo "que rectifique y pida perdón" y acusándole de "polemizar, polarizar y dividir a la sociedad". Por supuesto, el obispo no dejó de criticar la eutanasia y su ley, como tantas otras personas en España que defienden la vida y la buena ética médica.
La prensa es responsable de bastantes ataques, y un tercio corresponden a Diario y Público.
No faltó el feminismo activamente anticristiano
El informe recoge también varios casos clásicos de feminismo y abortismo grosero contra los cristianos, a veces por parte de asociaciones feministas-abortistas, pero más frecuentemente por políticos de izquierda.
Así, tenemos el caso de Marga Ferré, diputada autonómica de Izquierda Unida en Madrid, que el 9 de enero animaba a las chicas jóvenes a entrar sin ropa en las iglesias. En el evento telemático ‘Diálogo de Mujeres Marxistas’ organizado por Jóvenes IU declaraba: "Me encanta que las de Femen vayan a una iglesia y se destapen, me encanta, me parecen disruptoras, me parece que ayudan a pensar y sobre todo me divierte mucho la reacción de los señoros (sic) defendiendo estupideces, defendiendo el nombre de las calles o que queramos ser censoras».
Sonia Vivas, concejal de Feminismo y LGTBI del Ayuntamiento de Palma (de Podemos), en el periódico Público criticaba al Papa porque "ha dicho que era impresionante el número de mujeres golpeadas, agredidas y maltratadas en el mundo". Lo que molesta a la concejal es que el Papa, en vez de "señalar a los agresores", pide "a su comunidad que recen por todas ellas, porque sabemos que lo que necesitamos las mujeres cuando nos están agrediendo, sobre todo (…) es que recen por nuestras almas. Así que, compañeras, esta semana poner de relieve que, como dice Cristiana Fallarás, la Iglesia católica es fuente de todo dolor para la mujer".
[Sobre esto, en ReL recomendamos el artículo: Las mujeres en la Iglesia: 8 pasos liberadores].
En 2021 no hubo tantos asaltos físicos de feministas violentas contra templos como en años anteriores, pero sí hubo alguno. En Berga, desde 2015 gobernada por la izquierda antisistema de la CUP, hubo un caso protagonizado por el grupo feminista ‘Xarxa de les Bruixes’ (Red de las Brujas): hicieron pintadas contra las iglesias de la población, mancharon una placa dedicada al sacerdote mosén Armengou (organista y músico de la ciudad, y nacionalista catalán fallecido en 1976) y luego hicieron pintadas de "culpables" en una tienda privada, un negocio familiar que vende velas e imágenes religiosas y ni siquiera está cerca de la iglesia. [La Asociación E-Cristians protestó por este y otros ataques de esas fechas].
Ataques contra distintas confesiones religiosas en España en 2021.
Lo que deberían hacer los gobernantes y legisladores
El Observatorio pide a "legisladores y gobernantes" que "respeten el derecho fundamental a la libertad religiosa, tanto desde el punto de vista individual como colectivo. Y que garanticen los tratados firmados por el Estado español con las diferentes confesiones religiosas, a fin de promover la convivencia pacífica entre todos los ciudadanos, sin importar sus creencias o convicciones. Aconfesionalidad no significa supresión de simbología religiosa en el espacio público ni prohibición de prácticas religiosas, sino el respeto y la promoción de todas las creencias", detallan.
Piden además que los políticos "hagan también respetar la libertad religiosa desde sus puestos de responsabilidad, adoptando medidas de vigilancia y protección de los templos, y de sanción frente a la impunidad de cualquier ataque a bienes o personas por motivos religiosos".
El Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia (OLRC) es una asociación civil creada en 2006 y registrada en el Ministerio del Interior. El Informe ‘Ataques a la Libertad Religiosa’ que elabora el Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia es el único de estas características que se elabora en España. Participa como fuente en los informes de Libertad Religiosa del Departamento de Estado de Estados Unidos, la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) y entidades como Open Doors (Puertas Abiertas, la organización que defiende a cristianos perseguidos en más de 60 países) y Ayuda a la Iglesia Necesitada.