El secretario general de la Conferencia Episcopal Española, monseñor Luis Argüello, ha valorado el último ataque del Gobierno a la educación concertada excluyendo a estos colegios de las ayudas públicas para paliar la crisis del coronavirus, otorgándoselas únicamente a los centros públicos.

Durante la presentación de la memoria de Cáritas en Castilla y León, el también obispo auxiliar de Valladolid recordó que la escuela concertada parte de una “desigualdad objetiva” al tener un gasto por alumno bastante inferior a la enseñanza pública siendo así un modelo ahorra “miles de millones” a la administración.

Desmontando los mitos de la concertada que vende el Gobierno

Por ello, el portavoz de los obispos pidió un tratamiento que responsa a las necesidades de las redes de educación pública y concertada porque "los padres de los alumnos de una y otra tienen derecho a las ayudas partiendo de una desigualdad objetiva".

Argüello también destacó que en muchos de los centros que le vienen la cabeza, la enseñanza concertada aglutina a alumnos de más de 20 nacionalidades, como es el caso de la Inmaculada Concepción, en el barrio vallisoletano de Delicias o el Centro Concertado Santa María Micaela, en el barrio de Pajarillos, entre otros. Por ello, pidió a las administraciones públicas un tratamiento que responda a las necesidades de una y otra red de enseñanza, así como de las familias.

En el Congreso, la diputada de Coalición Canarias, Ana Oramas, también hizo una defensa de la concertada afeando al Gobierno que relacione únicamente educación concertada con barrios y alumnos ricos. Y destacó algunos colegios salesianos en barrios humildes de Canarias que ella conoce bien o en las 3.000 viviendas de Sevilla, uno de las zonas más deprimidas de España.