Cuando un periódico español titula "los obispos dicen" o "los obispos responden", suele referirse a declaraciones que ha hecho una persona muy concreta: el Secretario general de la Conferencia Episcopal Española, que en España habitualmente actúa como portavoz.
Esta persona, a partir de hoy, será el obispo auxiliar de Toledo, César García Magán, de 60 años, doctor en Derecho Canónico con experiencia en la Santa Sede y varias nunciaturas (trabajó en las de Colombia, Nicaragua, Francia y Serbia), es decir, persona con contactos en Roma e internacionales y que sabe de leyes.
En realidad, el nombramiento ha sido el de secretario general. No es obligatorio que incluya también la función de portavoz, aunque en España habitualmente ha sido así.
Aunque técnicamente un secretario o portavoz de la Conferencia Episcopal podrían ser laicos, o sacerdotes (en varios países es una mujer, a veces laica, a veces religiosa), los obispos han optado por un compañero en el episcopado, aunque novato: sólo hace diez meses que es obispo. Cumple una de las condiciones no escritas pero obligatorias en la práctica: no vive lejos de Madrid, en Toledo.
Según los estatutos, ocupará el cargo cinco años. Su predecesor, Luis Argüello García, solo ha cumplido 4 años en el cargo, pero presentó su renuncia al pasar de ser obispo auxiliar a arzobispo de Valladolid en junio.
Los otros candidatos eran Arturo Ros, obispo auxiliar de Valencia desde 2016, y el laico Fernando Giménez Barriocanal, vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Española desde 2005.
Canonista y diplomático
César García Magán nació en Madrid el 2 de febrero de 1962. En 1980 ingresó en el seminario mayor de Toledo. Fue ordenado sacerdote el 13 de julio de 1986. Es licenciado en Teología Dogmática por la Pontificia Universidad Gregoriana (1990) y licenciado y doctor en Derecho Canónico por la Pontificia Universidad Lateranense (1998). Completó sus estudios en la Pontificia Academia Eclesiástica (1995-1998).
Comenzó su ministerio sacerdotal en la diócesis de Toledo como vicario parroquial de Santa Bárbara, en Toledo, y secretario del obispo auxiliar (1986-1988). Estuvo al servicio de la Santa Sede desde 1991 a 2007. Primero como oficial de la Secretaría de Estado (sección para los Asuntos Generales), a la vez que fue capellán de las Franciscanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor (1989-1998). Posteriormente, como secretario y consejero de las Nunciaturas Apostólicas en Colombia, Nicaragua, Francia y Serbia. Fue profesor en el seminario nacional interdiocesano de Nicaragua (2002-2003).
En 2007 regresó a la diócesis de Toledo, donde desempeñó diversos cargos: vicario episcopal para la Cultura y Relaciones Institucionales (2008-2015); capellán de las monjas Agustinas de Santa Úrsula (2008-2015); vicario episcopal de la Vicaría territorial de Toledo (2015-2021); y provicario general (2015-2018). Desde el año 2018 era vicario general y profesor en los Institutos Superiores de Estudios Teológicos San Ildefonso y de Ciencias Religiosas Santa María de Toledo y en la Facultad de Derecho Canónico de la Universidad Eclesiástica San Dámaso de Madrid.
Ha sido vocal de la Comisión Asesora de Libertad Religiosa del Ministerio de Justicia (2009-2014); es Académico Correspondiente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España, desde 2019. Es miembro de la junta directiva de la Asociación Española de Canonistas desde 2021, de la que fue vicepresidente de 2012 a 2014. Es Capellán de Su Santidad (2000) y Prelado de Honor de su Santidad (2005).
El 15 de noviembre de 2021 César García Magán fue nombrado obispo auxiliar de Toledo por el papa Francisco. Recibió la consagración episcopal el 15 de enero de 2022. En la Conferencia Episcopal Española es miembro del Consejo Episcopal para los Asuntos Jurídicos.