“Mi madre nos abandonó hace muchos años. Es una historia muy larga y muy poco apetecible de contar, pero mi padre encontró un lugar que dio sentido a su vida, y por tanto también a la de mis hermanos y la mía: la parroquia y el párroco”, explica Joan, un joven barcelonés que ahora dedica su tiempo a dar catequesis de Confirmación a otros jóvenes de su parroquia. “Realmente no sé si fue primero el párroco o la parroquia, pero allí encontramos una comunidad de familia y también de fe”. “Recuerdo el cariño con que nos trataban, ver cómo mi padre cambiaba de rostro cada jueves después de colaborar en Cáritas, o de salir de las misas del domingo antes de ir a comer...”. Y concluye: “Fuimos y ‘somos una gran familia contigo’, tal y como propone el lema de la jornada de la Iglesia diocesana de este año”.
La experiencia de Joan tiene muchos rostros, tantos como cristianos, pues la experiencia de Iglesia y la forma de vivir en ella es muy variada. Y si en algo insiste la Conferencia Episcopal en la jornada que celebramos el día de hoy, 7 de noviembre, es que “juntos hacemos una parroquia más comprometida, más cercana y entregada a los demás”.
Sin embargo, la historia de Joan no es tan particular, en su caso su encuentro con Cristo en su parroquia tuvo forma de abrazo fraternal, pero otros encuentran a Dios de diferentes formas: haciendo voluntariado, impartiendo o recibiendo formación, acompañando a enfermos o a ancianos, preparándose para los sacramentos como el del matrimonio, las clases de religión, el acompañamiento a los moribundos en los últimos momentos de la vida… La parroquia, desde el inicio del cristianismo, ha sido un punto de encuentro, y “ahora más que nunca nos llama a colaborar y a sumar experiencias”.
Las cifras son personas
En el día de la Iglesia diocesana, la Iglesia quiere poner en valor todo el esfuerzo que los católicos ponen al servicio de Cristo y de los demás. Es un momento de rendir cuentas, de valorar todo lo que se hace, de agradecer a todos el compromiso cristiano con el que se vive cada día y cada acción apostólica. En este sentido, con motivo de la jornada, cada diócesis edita la revista “Nuestra Iglesia”, en el que se informa de su particular aportación. Se trata de una edición por cada diócesis en la que se ofrecen los datos económicos para que todos los fieles y quienes estén interesados estén informado de las cuentas de la Iglesia. Pero en esta publicación también se ofrecen los datos de la actividad de la Iglesia en sus distintas facetas: celebrativa, pastoral, evangelizadora, educativa, cultural y caritativa-social. Se trata de un servicio colaborativo en el que “miles de personas son acompañadas, ayudadas, reciben esperanza y se encuentran con Dios cada día”, explican.
Algunos datos a tener en cuenta
Según datos de la CEE, en las 70 diócesis españolas hay cerca de 23.000 parroquias. En toda España hay 13.443 entidades religiosas y asociaciones de fieles, así como 86 asociaciones y movimientos laicales con 413.325 miembros. Y entre sacerdotes, religiosas y seglares, la Iglesia ofrece más de 44 millones de horas de actividad pastoral.
Para esta ingente labor que desarrolla la Iglesia, cuenta con 20.707 voluntarios y agentes de pastoral, a los que hay que sumar 96.470 catequistas dedicados a preparar a pequeños y adultos a los sacramentos de la primera comunión, la confirmación y el matrimonio.
Esta Iglesia diocesana también puede cuantificarse en función del número de sus misioneros. Sacerdotes, religiosos y religiosas, y laicos dedicados a la misión suman 10.893 personas. Y dentro de este particular servicio de la Iglesia, desde hace ya unos años, se van sumando familias: en este momento hay 532 familias misioneras.
En el campo educativo vale la pena subrayar, además de las universidades y los colegios católicos, los 35.294 profesores de religión que imparten clase a 3.337.917 alumnos.
Las periferias asistenciales
La acción caritativa y social que llega a las periferias de esta sociedad aúna a 2.560 voluntarios en cárceles, a 5.788 voluntarios de Manos Unidas, a 80.995 voluntarios de Cáritas y a 9.163 centros asistenciales de la Iglesia. Con todos ellos, la Conferencia Episcopal estima que se atiende a 4.066.558 personas.
Otro dato relevante y sorprendente: la Iglesia estima que se celebran al año en España unos 9 millones y medio de Eucaristías, es decir, el principal alimento del que se nutre este inmenso ejército de cristianos al servicio de Cristo, de la Iglesia y de los hombres.
Aportar según las posibilidades de cada uno
Esta campaña nos recuerda cada año que “en la parroquia nacemos a la fe y en ella descubrimos que somos una familia dentro de otra gran familia, la de los hijos de Dios”. Por eso, “una vez al año, celebramos de una manera especial ese sentimiento y recordamos lo importante que es poner lo que somos al servicio de los demás”.
Pero para que todo sea una realidad es necesario aunar fuerzas y “colaborar para hacer una parroquia más comprometida, más cercana y entregada a los demás, porque, juntos, llegamos más lejos”. Para ello, insiste la Conferencia Episcopal, “que cada uno aporte según sus posibilidades y sus circunstancias”. Y esa colaboración puede traducirse en tiempo, cualidades, oración o donativos: “Se trata de poner lo que somos al servicio de los otros y en la Iglesia”.
Sobre la oración, los obispos explican “que puedes rezar por tu parroquia porque tu oración es necesaria y será el alma de toda la actividad que se realice. Con ella, los frutos serán mayores y más permanentes”.
Otro tanto cabe decir del tiempo y de las cualidades de cada cristiano: “Dedica algo de tu tiempo en tu parroquia a los demás. El tiempo que puedas: media hora, una, tres horas… Lo que se ajuste a tu situación de vida”. Puesto que cada uno “puede aportar un poco de lo que sabe: una sonrisa cercana, una mano que apoya un hombro desconsolado, remangarte cuando sea necesario, acompañar en silencio al que sufre”.
Y finalmente, la Conferencia Episcopal recuerda la importancia del apoyo económico: “Haz un donativo. Con tu aportación periódica ayudas más, porque permiten elaborar presupuestos y mejorar la utilización de los recursos y planificar acciones a medio y largo plazo”.