En 2006 el entonces Papa Benedicto XVI hablaba ante miembros de un congreso sobre política y en su discurso nombró los “principios no negociables” sobre los que los católicos, especialmente los políticos y legisladores aunque también los votantes de a píe, “deben sentirse interpelados por su conciencia, rectamente formada, para presentar y apoyar leyes inspiradas en los valores fundados en la naturaleza humana”. Entre estos valores, que luego incorporó a la Exhortación Sacramentum Caritatis en 2007, citó concretamente tres:

- Protección de la vida en todas sus fases, desde el primer momento de su concepción hasta su muerte natural.

- Reconocimiento y promoción de la estructura natural de la familia, como una unión entre un hombre y una mujer basada en el matrimonio, y su defensa ante los intentos de hacer que sea jurídicamente equivalente a formas radicalmente diferentes de unión que en realidad la dañan y contribuyen a su desestabilización, oscureciendo su carácter particular y su papel social insustituible;

La protección del derecho de los padres a educar a sus hijos.

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Este próximo domingo 28 de abril se celebran en España elecciones generales con las que se conformará el Congreso y el Senado, y la elección del jefe de gobierno del país. Partido Popular, PSOE, Podemos, Ciudadanos y VOX aglutinarán según todas las encuestas el 90% de los votos que se emitan. Estas formaciones representan gran parte del espectro político, desde la izquierda a la derecha, y en sus programas defienden propuestas de gran relevancia para los católicos.

Utilizando como base estos principios “no negociables”, Religión en Libertad analizará durante los próximos días las propuestas de los cinco grandes partidos a la luz de cada uno de los tres puntos de los que hablaba Benedicto XVI.

Cada día habrá un análisis de cada uno de los principios, y comenzamos este mismo martes por el primero de ellos: la protección de la vida. Aborto, vientres de alquiler y eutanasia son los temas que con mayor o menor énfasis han sido tratados por estos partidos, en ocasiones con planteamientos opuestos:

Partido Popular

El Partido Popular fue el partido más votado en las pasadas elecciones generales de 2016, aunque la formación dirigida por Pablo Casado no ha querido profundizar demasiado en esta ocasión en algunos de estos temas.

El aborto no aparece específicamente en su programa, donde sí dice que “fomentamos y defendemos la cultura de la vida, la maternidad y las familias, posicionándonos del lado de las mujeres y evitando dejar solas a las que reclaman asistencia de las instituciones”. Su propuesta estrella es una Ley de Maternidad, con la que según Casado “todas las familias tengan ayudas para ser madres, que las mujeres que están embarazadas tengan más ayudas, a la conciliación, a la vivienda”.

“Mejoraremos la protección social y las ayudas a jóvenes embarazadas y familias jóvenes, especialmente ayudas a la formación y continuación de sus estudios, adaptando, si fuera necesario, temporalmente su periodo de escolarización, de manera que la maternidad no suponga un obstáculo”, añade también el programa ‘popular’.

Sin embargo, el PP no ha querido estos meses entrar en el fondo de la cuestión del aborto, más allá de repetir que “no es un derecho, es un drama”, pero tampoco aclarando si quieren derogar la actual ley del aborto o al menos modificarla. “A nivel personal", indicó Casado en La Sexta, la ley de supuestos era más justa, aunque especificó que "no puede ir contra una ley constitucional" si así lo dicta el Tribunal Constitucional pues la ley fue recurrida por el propio PP en 2010.

La eutanasia tampoco aparece en el programa del PP, aunque ya en el Congreso votó en contra de su legalización. "Cuando yo gobierne no voy a impulsar una ley de eutanasia pero tampoco voy a dejar que se haga campaña electoral con un caso concreto", dijo el candidato ‘popular’ refiriéndose al suicidio asistido de María José Carrasco a manos de su marido, y debido al cual este asunto entró con fuerza en campaña. Casado ha preferido poner el foco en “los cuidados integrales paliativos de calidad” e “invertir lo que haga falta en salud y en la dignidad de los enfermos”.

Tampoco los vientres de alquiler están en el programa electoral. Aunque oficialmente el partido está en contra de esta práctica, sí existe un debate interno. Existen “diferentes sensibilidades” sobre su regulación, confirmó el vicesecretario de Organización, Javier Maroto, entre los que se encuentra él mismo, gay a cuya boda fueron dirigentes del PP y representante del ala más progresista del partido.

Sin embargo, la vicesecretaria general de Política Social, Cuca Gamarra, ha confirmado que “no hace falta regular más” porque “no es legal”. No obstante, consideró que "todo niño" nacido a través de esta práctica "tiene derecho a estar inscrito" y que "los derechos de los menores están por encima de otras cuestiones".

Partido Socialista (PSOE)

El Partido Socialista de Pedro Sánchez se presenta a estas elecciones como un partido orgullosamente abortista. No rehúye este debate sino que lo enarbola como bandera. De hecho, considera en su programa el aborto como un “derecho humano” por lo que anuncia que se posiciona “firmemente contra el cuestionamiento de los derechos” y a favor de “una maternidad libremente elegida”.

Pedro Sánchez defiende el aborto de menores de edad de 16 y 17 años sin consentimiento paterno y en el programa se hace especial énfasis en impulsar políticas de “educación y prevención de embarazos no deseados a través de campañas informativas sobre métodos anticonceptivos y planificación familiar a nivel general”. De manera específica citan el desarrollo de programas educativos sobre aborto y métodos anticonceptivos dedicados a los adolescentes.

La primera medida que tomó Pedro Sánchez al acceder a la presidencia del Gobierno fue intentar aprobar, aunque sin éxito finalmente, una ley de la eutanasia. Ahora en su programa vuelve al ataque y promete “aprobar una ley parar regular la eutanasia y la muerte digna, defendiendo el derecho a elegir con libertad hasta el último minuto de nuestra vida”.

“No solamente soy partidario, es que lo he demostrado estos meses aunque no hemos tenido el apoyo del PP ni de Ciudadanos. Y estamos hablando de la eutanasia en casos de enfermedades muy graves y con la voluntariedad de la persona afectada. Si algo debe defender la política es la dignidad de las personas, a la hora de vivir pero también a la hora de transitar hacia la muerte”, ha declarado Pedro Sánchez este mismo lunes.

Por su parte, el PSOE sí que se ha manifestado en el pasado en contra de los vientres de alquiler y en su programa electoral lo deja bastante claro: “El Partido Socialista rechaza la gestación por sustitución o gestación subrogada, eufemismo de vientres de alquiler, porque socava los derechos de las mujeres, en especial de las más vulnerables, mercantilizando sus cuerpos y sus funciones reproductivas”.

Unidas Podemos

El partido de Pablo Iglesias es igualmente abiertamente abortista. Nunca lo ha ocultado. La portavoz y pareja del líder del partido, Irene Montero, madre de gemelos y ahora embarazada, declaraba a los medios recientemente que es un “insulto a las mujeres” que en 2019 se ponga en cuestión “un derecho fundamental como es el aborto libre, seguro y con todas las garantías sanitarias”.

Por ello, el programa de Podemos es claro: “Facilitar el acceso a una maternidad libre y decidida, con acceso a la reproducción asistida y apoyos específicos a las mujeres en el momento en que decidan, si lo deciden, ser madres. Favorecer el acceso, asimismo, a los últimos métodos anticonceptivos, a la anticoncepción de urgencia y a la interrupción voluntaria del embarazo de todas las mujeres, incluidas las jóvenes, en el Sistema Nacional de Salud”.

Desde su fundación, Podemos ha sido un partido que ha defendido públicamente la eutanasia y el suicidio asistido. Para Pablo Iglesias es un “acto de humanidad” y en una entrevista recordó que en 2017 presentó una propuesta para despenalizar la eutanasia que en aquel momento fue rechazada por PP, Ciudadanos y PSOE. “Yo creo que España está perfectamente preparada para la dignidad y la decencia”, afirma el líder de la formación sobre la legalización de una normativa como esta.

Los vientres de alquiler tampoco son apoyados por Podemos, que en su argumentario oficial lo considera como una “explotación reproductiva de las mujeres”. El partido explica que “considerar a las mujeres como un medio para satisfacer un fin pone en cuestión la dignidad personal y el estatus social simbólico" de las mismas, y que no se deben "anteponer los deseos" de los padres a "los derechos" de los niños.

Ciudadanos

El partido de Albert Rivera es el que en estos momentos enarbola la bandera de los vientres de alquiler. Sus dirigentes han presentado distintas propuestas y han defendido públicamente su legalización.

En la maternidad subrogada “solo hay amor, vida, libertad y respeto”, ha llegado a decir Rivera, que también se preguntaba: "¿Hay algo más bonito que concebir un hijo para otra mujer? ¿Hay algo más feminista que una mujer ayudando de forma altruista a tener un hijo a otra mujer? Si hay derecho para interrumpir el embarazo, ¿por qué no lo tenemos para poder concebir a un hijo para otra mujer?".

Patricia Reyes, diputada y defensora de esta práctica afirmaba que “la gestante no es madre. No hay material genético por su parte. El óvulo no es suyo”. Su opinión es la siguiente: “la ruptura del esquema mental: disociar la maternidad de la gestación. La mujer que gesta ayuda, pero no es la madre. Lo tiene que tener muy claro”.

De este modo, en su programa de Ciudadanos aparece que aprobará “una Ley de Gestación Subrogada altruista y garantista para que las mujeres que no pueden concebir y las familias LGTBI puedan cumplir su sueño de formar una familia. Nuestro modelo, similar al de Canadá y Reino Unido, garantizará los derechos de todas las personas intervinientes en el proceso, en especial los de las mujeres gestantes y los de los menores nacidos mediante esta técnica de reproducción asistida”.

También a favor de la eutanasia se ha mostrado Ciudadanos en su programa: “Regularemos el derecho a la eutanasia con control y garantías para que las personas que padezcan situaciones degenerativas e incurables puedan elegir libre, voluntaria y dignamente el final de su vida. Despenalizaremos esta práctica para los profesionales sanitarios que participen de la misma, garantizando en todo caso el respeto a su derecho a la libertad de conciencia”.

Con respecto al aborto, Ciudadanos no ha querido hacer mención alguna, aunque en entrevistas pasadas Albert Rivera ha defendido una ley de plazos en vez de una de supuestos como la actual que hay en España. Incluso, llegó a corregir a un candidato de su partido que definió el aborto como un tipo de violencia. “No lo comparto”, dijo el candidato naranja.

VOX

Vox aspira entrar en el Congreso de los Diputados por primera vez y las encuestas le pronostican un gran resultado. El partido liderado por Santiago Abascal es abiertamente provida y contrario al aborto. En su programa electoral, la formación declara que “el primero de los valores que debemos preservar es el mero derecho a existir como individuos. Sin el derecho a la vida, todos los demás derechos y valores resultan estériles”.

Por ello, reivindica una “defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural. Es fundamental que las mujeres con embarazo inesperado tengan información veraz, asistencia y alternativas". 

En una entrevista reciente en televisión, Santiago Abascal prometía derogar la ley del aborto y decía a la presentadora que justificaba el aborto: "Tu cuerpo es tuyo, pero el que llevas dentro no. Ninguna persona puede hacer ninguna injerencia en la vida de otra ni siquiera una madre en la vida que lleva dentro y que no le pertenece". De este modo, no dudó en catalogar el aborto como la “cultura de la muerte”.

En el programa también aparece una mención a las personas con síndrome de Down, donde en España son abortados el 90% de los que son diagnosticados durante el embarazo. Vox propone el “desarrollo de un plan integración de las personas con síndrome de Down. Tratadas como una condición personal, no una discapacidad, y amparándoles ante la persecución que sufren por parte de quienes se han propuesto exterminarles".

El partido verde también está frontalmente en contra de los vientres del alquiler y por ello en su programa lleva la “prohibición de los vientres de alquiler y toda actividad que cosifique y utilice como producto de compra venta a los seres humanos”.

“Un niño o una mujer no puede ser un objeto de consumo, ni de una cesión. Una mujer no es una vasija, en Vox defendemos la dignidad de la mujer. El embarazo no es sólo una técnica, crea vínculos entre la madre y el feto. Los derechos del niño a filiación, identidad, a tener padre y madre tienen que primar sobre los deseos reproductivos de adultos. Estos derechos no se garantizan con el vientre de alquiler”, declaraba Rocío Monasterio, dirigente de Vox, al presentar un manifiesto contra esta práctica.

También de manera contundente se opone este partido a la eutanasia. Abascal afirmaba que es una “legislación muy peligrosa” y recordó que "en otros países del norte de Europa hemos visto lo que ha pasado, donde los ancianos casi salen corriendo porque cuando entrar en un hospital tienen miedo a que acaben con ellos a partir de cierta edad". De este modo, añadió que "no estamos a favor de que sea posible acabar con la vida de un ser humano" porque, asegura, "hay que proteger al más débil".