En 2018 en toda Cataluña hubo tan solo 2.822 bodas católicas, según recoge el Institut d'Estadística de Catalunya (Idescat). Cataluña tiene casi 7,5 millones de habitantes, aunque con pocos jóvenes (la media de edad, como sucede en toda España, está situada en los 45 años).
Las diez diócesis con sede en Cataluña suman unos 2.000 sacerdotes, por lo que cabría exigir (a partir de estas cifras) una atención personalizadísima y cuidadísima de los sacerdotes a cada nuevo matrimonio católico.
En 2012, 2 de cada diez bodas en Cataluña eran por la Iglesia (exactamente, un 19,6%; eran 5.360). En apenas seis años se ha reducido a la mitad: ahora, con 2.822 son 1 de cada diez.
Tabla sobre práctica religiosa en Cataluña en 2016 (Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat de Cataluña)
Hay que tener en cuenta que según un sondeo del Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat de Cataluña (ver tabla sobre estas líneas), a partir de 1.600 entrevistas realizadas en 2016, sólo un 13% de los catalanes de 25 a 35 años y un 20% de los catalanes de 35 a 49 años van a misa "una vez a la semana" o "alguna vez al mes".
Una de cada tres bodas... con más de 35 años
En total, en 2018 se celebraron 27.000 bodas en Cataluña, según la legislación vigente, de las que 24.000 (casi el 89%) eran civiles. Más de un tercio del total de bodas (9.734) tienen contrayentes mayores de 35 años (edad a la que empiezan a estropearse los ovarios).
Hay que tener en cuenta que 1 de cada 24 bodas civiles en realidad fueron "bodas" del mismo sexo (539 "bodas" entre mujeres y 516 entre hombres) y que además 3.051 bodas civiles incluían al menos un divorciado que volvía a casarse.
Sólo en Extremadura y Andalucía hay un 30% de bodas católicas
En 2015 había ya un 85% de bodas civiles frente a un 14,6% de bodas católicas, según datos del INE. Más tarde, las regiones con menos bodas religiosas en España en 2018 según el INE fueron:
Cataluña: 9%
Islas Baleares: 10,4%
País Vasco: 11%
Las regiones con más bodas religiosas fueron:
Extremadura: 31%
Andalucía: 28,7%
En la región de Madrid en 2018 son un 21,6%: la región de Madrid está, a este respecto, como Cataluña en 2012.
Un proceso acelerado
En 2006 las bodas por la Iglesia aún eran mayoría: seis de cada diez parejas en España se atrevían. Pero ya entonces había 8 provincias en los que las bodas por lo civil eran más numerosas que las católicas, con Cataluña y País Vasco en cabeza: Gerona, Barcelona, Baleares, Guipúzcoa, Lérida, Las Palmas, Tenerife y Tarragona.
Pero apenas diez años después, el panorama cambió del todo: en el primer semestre de 2016, Jaén, la provincia más pobre y quizá más religiosa de España, era la única provincia donde las bodas católicas seguían superando en número a los enlaces civiles.
Desde ese año, las bodas católicas son minoritarias, y ahora ya son casi una rareza estadística irrelevante. Incluso descontando las "bodas" del mismo sexo y los divorciados que se recasan (que no pueden aspirar a un matrimonio sacramental -excepto si su unión anterior se dictamina que fue nula-) es una cifra muy pequeña.