Francisco Cerro, que desde 2007 pastoreaba la diócesis extremeña de Coria-Cáceres, ha sido designado por el Papa para ser el arzobispo de Toledo, arquidiócesis que implica el título honorífico de Primado de España.
La arquidiócesis de Toledo es de las diócesis más vivas de España, con 700.000 habitantes, unos 480 sacerdotes, 273 parroquias y 1.080 religiosas. Además de un ingente patrimonio histórico, cuenta con la particularidad de mantener en la catedral y algunas parroquias la liturgia mozárabe.
El Papa ha aceptado la renuncia que presentó por motivos de edad Braulio Rodríguez Plaza, que ha sido el pastor de Toledo desde abril de 2009, durante más de una década, por lo tanto.
Cerro estudió en Toledo, fomenta la devoción del Sagrado Corazón
Francisco Cerro, nacido en 1957 en Malpartida de Cáceres, conoce bien Toledo, en cuyo seminario completó sus estudios de Filosofía. Allí fue ordenado sacerdote el 12 de julio de 1981 en Toledo. En 1997 se licenció y doctoró en Teología Espiritual en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Además, es doctorando en Teología de la Vida Consagrada en la Universidad Pontificia de Salamanca.
Su vida sacerdotal dio sus primeros pasos en Toledo, donde fue vicario parroquial de San Nicolás, consiliario de Pastoral Juvenil, colaborador de la parroquia de Santa Teresa y director de la casa diocesana de Ejercicios Espirituales de Toledo.
Francisco Cerro, con mitra y báculo, en la procesión de Domingo de Ramos (foto de Nieves Agut en El Periódico de Extremadura)
Cerro es conocido por su devoción a la espiritualidad del Sagrado Corazón. Es miembro fundador de la Fraternidad Sacerdotal del Corazón de Cristo y fundador de Instituto Secular Cor Iesu. Desde 1989 trabajó pastoralmente en Valladolid, donde fue capellán del Santuario Nacional de la Gran Promesa (ligado a esa espiritualidad) y director del centro de formación y espiritualidad del «Corazón de Jesús». También fue director diocesano del Apostolado de la Oración y miembro del consejo presbiteral diocesano; delegado diocesano de Pastoral Juvenil; y profesor de Teología Espiritual del Estudio Teológico Agustiniano.
El 21 de junio de 2007 se supo de su nombramiento como obispo de Coria-Cáceres. El 2 de septiembre del mismo año recibió la ordenación episcopal y tomó posesión de la diócesis. En la Conferencia Episcopal Española es miembro de la Comisión Episcopal de Misiones y Cooperación entre las Iglesias y de Comisión Episcopal del Clero desde 2017. Dentro de esta última Comisión, es Presidente Nacional del Diaconado Permanente. Ha sido miembro de las Comisiones Episcopales para la Vida Consagrada (2007-2017) y de Apostolado Seglar (2008-2011).
Por edad, Braulio Rodríguez deja el pastoreo de Toledo tras diez años; antes fue obispo en Valladolid, Salamanca y Osma-Soria
Braulio seguirá un tiempo como administrador apostólico
Braulio Rodríguez, arzobispo de Toledo desde 2009, seguirá siendo administrador diocesano de la diócesis hasta la toma de posesión de Cerro. Nació en Aldea del Fresno (Madrid) el 27 de enero de 1944 y fue ordenado sacerdote en Madrid, el 3 de abril de 1972. Fue obispo de Osma-Soria (1987-1995), de Salamanca (1995-2002) y arzobispo de Valladolid (2002-2009). Tomó posesión de la diócesis de Toledo el 21 de junio de 2009.
En la Conferencia Episcopal Española es actualmente presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral. Ha sido miembro de las Comisiones Episcopales de Liturgia (1987-96 y desde 2005), Doctrina de la Fe (1987-90) y Apostolado Seglar (1990-99), presidiendo la Subcomisión de Familia y Vida (1996-99), la Comisión de Apostolado Seglar (1999-2005) y la Comisión Episcopal de Misiones y Cooperación entre las Iglesias (2011-2017). Vice-Canciller de la Universidad Pontificia de Salamanca (1995).