Se ha formado la Asociación pro-Causa de canonización de la Madre Luisa Sosa Fontenla (1918-2017), que el 13 de enero de 2023 pidió oficialmente al obispado de Huelva introducir la causa de canonización de esta religiosa de Nerva, población minera que sufrió especialmente en la postguerra y donde fundó su obra de caridad, volcada en enfermos, y luego en ancianas y niñas.
La postuladora de la causa es Celia Hierro Fontenla, quien ha divulgado la vida y obra de esta religiosa en el libro La Madre Luisa Sosas: testigo y apóstol de Jesús Nazareno (Ed. Fonte Monte Carmelo). En noviembre entregó un ejemplar de esta biografía espiritual al Papa Francisco. La biografía incluye también poemas espirituales que escribió la Madre Luisa.
Celia Hierro, la postuladora de la causa, enseña al Papa Francisco su biografía de la Madre Luisa Sosa.
Rezando ante un Cristo con la cruz a cuestas
Luisa Sosa nació en Nerva, población minera de Huelva el 14 de enero de 1918, en una familia católica y devota. Su padre era el practicante (ATS) que ponía las inyecciones y daba primeros consejos de salud en la Casa de Socorro del Ayuntamiento.
De adolescente, Luisa era (dice ella) "piadosita", y acudía a misa diaria y a rezar muchos ratos a la parroquia de San Pedro, en Huelva. Solía orar ante una imagen de Jesús de la Pasión, cargando la cruz, al que ella llama Jesús Nazareno, por el que sentía "mucha devoción y ternura". Le preguntaba, en oración: «Jesús mío, ¿dónde te serviré mejor?». Y con 21 años, en 1939, al final de la Cuaresma, en oración ante ese Cristo, sintió que le respondía: "Has de fundar".
Desde ese momento decidió dedicar su vida a servir a enfermos y abandonados, viendo en ellos a ese Cristo que carga su cruz pesada.
Biografía de Madre Luisa (explicada en 7 minutos en vídeo):
Atender enfermos
Empezó con la ayuda de su hermana Tilde y unas amigas, y los pobres y enfermos no faltaban en la dura postguerra de Nerva, golpeada brutalmente además por la tuberculosis (900 muertos sólo en 1941). Tomaron como lema la frase «A la fe, por la caridad». Llevaban a los enfermos ayuda material cuando podían, y el sacerdote para la ayuda espiritual.
"Me daban mucha pena los cuerpos doloridos por la enfermedad y el hambre, viendo en todos ellos la imagen bendita de mi Jesús Nazareno con el peso de la cruz. Y me sentía inundada de inmensa e intrépida compasión", escribió ella en sus textos autobiográficos. Algunos tuberculosos morían en sus brazos entre vómitos de sangre.
Aquí en Editorial Monte Carmelo se puede conseguir la biografía de Luisa Sosa.
Abrir una casa, acoger ancianas
En el año 1948, Luisa y sus compañeras alquilaron una casita para dar comidas que ellas cocinaban. Los gastos aumentaron enormemente, y a Luisa se le ocurrió lanzarse a pedir por las casas del pueblo. Implicaba un nivel de humillación: salían a pedir los viernes, que era el día que lo hacían los indigentes, para "hacerse pobres con los pobres".
Con 32 años, estando en oración, Luisa tuvo una visión de Jesús Nazareno, con la cruz a cuestas, que le pedía: "¡Ancianas!" Y así, ese año de 1950 acogieron a su primera anciana (ciega y llena de piojos y chinches). Y luego más, casi todas sucias, en miseria, con mucha hambre, sin pensión alguna...
El obispo García Lahiguera visita en 1968 el asilo de ancianas que Luisa Sosa y la Obra de Jesús Nazareno fundaron en Nerva; Luisa Sosa está a la izquierda de la foto.
Luisa buscaba amar a las ancianas "con dulzura inalterable" para que éstas, "agradecidas, vuelvan sus ojos a Dios y lo amen y se conviertan". Pedía "…rodear a las ancianas de bienestar y delicadezas tales, que encuentren en esta casa 'sabor de hogar'". Parte del carisma de la comunidad sería siempre ayudar a las ancianas a prepararse para una buena muerte.
Más adelante, sintió que las jóvenes que colaboraban en este apostolado debían organizarse como una comunidad, para atender mejor a las ancianas acogidas en su casa, y consagrándose al Señor.
Comunidad religiosa, acoger también niñas
En 1955, el obispo de Huelva, Pedro Cantero Cuadrado, autorizó a Luisa Sosa y a las otras mujeres a vivir como una comunidad religiosa con el nombre de Obra de Jesús Nazareno de Nerva.
Poco a poco, fueron acogiendo también a niñas, más de veinte, que llegaban allí por problemas familiares graves y que Luisa criaba como si fueran sus hijas.
A cada ampliación de su obra, surgieron críticas y maledicencias. También sufrió múltiples enfermedades desde joven, pero las ocultaba y evitaba quejarse, buscando así imitar al Nazareno que carga su cruz. Ofrecía sus sufrimientos por sus pecados y por las ofensas que se hacían a Dios y la Virgen.
Vivió casi 100 años: murió el el 25 de noviembre de 2017, la víspera de Cristo Rey. En su funeral, providencialmente se proclamó el siguiente Evangelio: “Venid, benditos de mi Padre, porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber...”.
El Ayuntamiento de Nerva la reconoció como Hija Predilecta a título póstumo en 2018. Antes, el Ayuntamiento de Nerva concedió en 2002 el Galardón Villa de Nerva al asilo de ancianas que ella fundó, y pudo verlo.
Más información sobre la Madre Luisa Sosa y su obra en la web ObradeJesusNazareno.com .
Nazareno, poesía breve de Madre Luisa Sosa Fontenla, declamada por Carmen Feito:
Celia Hierro, la postuladora, explica la figura de Madre Luisa Sosa (en 9 minutos):