Los indultos otorgados por el Gobierno de Pedro Sánchez a los políticos independentistas encarcelados por el golpe de estado en Cataluña siguen generando reacciones en la Iglesia, pues han sido ya varios obispos los que se han ido desmarcando con la versión, en línea con los prelados catalanes, que ofreció la Conferencia Episcopal.
Ahora ha sido el nuevo arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, el que ha asegurado que a la Iglesia no le corresponde opinar sobre los indultos. Y lo hace un pastor que conoce perfectamente Cataluña pues fue obispo auxiliar de Barcelona con el cardenal Carles y hasta hace apenas unas semanas primer obispo de Terrasa, donde siempre ha sido un freno en la nueva diócesis a las aspiraciones de los sectores más separatistas.
En declaraciones que recoge ABC, monseñor Saiz Meneses es claro: “No le corresponde a la Iglesia aportar soluciones técnicas a problemas económicos o políticos, sino ofrecer principios inspirados en los evangelios y en la Doctrina Social de la Iglesia”.
"Nunca he permitido que utilicen las iglesias para dar mítines”
Y de este modo, el nuevo arzobispo de Sevilla declaró que “son los políticos quienes deben dar soluciones desde la justicia, buscando el bien común y la paz social”.
Pese a sus palabras quiso también contextualizar la posición de los obispos catalanes en esta cuestión y las tremendas críticas que han recibido por su posicionamiento: “ahora ya no estoy entre esos obispos, tomé posesión como arzobispo de Sevilla, ni he participado en la redacción del texto que se ha publicado, pero entiendo que no ha sido una nota sobre indultos, ha sido más bien un párrafo en el que se recordaba ese tercer punto”.
Sobre su relación con los políticos catalanes durante sus años como obispo allí ha asegurado que su “relación ha sido buena, yo he visitado todas las parroquias de la diócesis más de dos veces y siempre con una visita al alcalde o alcaldesa. Todos los alcaldes de todos los partidos han respondido siempre amablemente porque es importante que la relación institucional sea correcta y fluida. Y con los dirigentes de la Generalitat también he tenido una buena relación. Tengo amistad con muchos, pero siempre preservando la libertad de la Iglesia. He comentado en muchas ocasiones que la vocación de los eclesiásticos es de servicio y la noble vocación política también es de servicio, por lo tanto hemos de tener puntos de encuentro”.
Además, Saiz Meneses añadía que “la relación ha sido muy buena, pero la libertad de la Iglesia es sagrada y no tiene soluciones técnicas para las cuestiones políticas y económicas, la Iglesia lo que ofrece son principios que se inspiran en el Evangelio y en la Doctrina Social de la Iglesia. Ese es el marco en el que me he movido y nunca he permitido que utilicen las iglesias para dar mítines”.