El obispo de Bilbao celebró este jueves la fiesta de la Asunción de la Virgen en la Basílica de Begoña y durante la homilía afirmó que uno no puede "construir su identidad, ser hombre o ser mujer, o cualquier cosa intermedia o ninguna de ellas, a voluntad, sin referencia al cuerpo con el que hemos nacido".
"Hoy los creyentes celebramos que María fue llevada a la gloria celestial en cuerpo y en alma. La creencia en la asunción de la Virgen María nos enseña que el cuerpo es bueno, que es esencial a nuestro ser. Nosotros no somos ni hemos sido creados como ángeles. A nosotros Dios nos ha hecho cuerpo", dijo el obispo, ante la presencia del alcalde Juan María Aburto, y de otros representantes institucionales.
Un deseo que crea realidad
Segura añadió que hoy se vive "un tiempo peculiar", en el que "mientras se extiende justamente el culto al cuerpo bello, con las dietas, con los gimnasios, con las cirugías plásticas, al mismo tiempo se cuestiona que ese mismo cuerpo pueda imponer restricciones y límites a nuestra voluntad de ser lo que queramos".
"Como si el cuerpo no importara, como si uno pudiera construir su identidad, ser hombre o ser mujer, o cualquier cosa intermedia o ninguna de ellas, a voluntad, sin referencia al cuerpo con el que hemos nacido", dijo, y añadió: "Yo creo que es importante distinguir entre el legítimo reconocimiento de que algunas personas tienen un profundo sentido de insatisfacción y sufrimiento con su cuerpo, y otra cosa muy distinta es intentar imponer la idea de que el cuerpo no tiene nada que decir", señaló.
"Se predica una libertad para ser que no tiene ni siquiera que demostrar ni justificar nada como si efectivamente el puro deseo fuera capaz de crear realidad (...). Se nos dice 'tú puedes ser lo que quieras', pero sabemos que no es así porque, si fuera así, la cantera de estrellas del Athletic de Bilbao, masculino y femenino, no estaría nunca a falta de candidatos", comentó Segura.
"Lamentablemente, no todos valemos para jugar al fútbol, ni somos capaces de ganar medallas olímpicas, ni nadamos como los peces, ni volamos como las aves, ni vamos a ser mucho más guapos de lo que ya somos (...). Nuestro cuerpo es parte de nuestro ser, ser alto o ser bajo, ser gordo o flaco, nacido, flácido o musculoso. Y, finalmente, nuestro deseo de poder hacer con él lo que queramos se tiene que enfrentar antes o después con la última limitación, el hecho de que somos mortales", expresó.
Puedes escuchar aquí la homilía del obispo de Bilbao.
La valiente homilía no ha pasado desapercibida y ya ha tenido las primeras críticas del sistema. Para la presidenta del Consejo Vasco de la Juventud, Iratxe Uriarte, se trata de "declaraciones tránsfobas" que, según ella, "se alejan bastante de los valores que enseña el catolicismo". "Creo que el obispo de Bilbao, en este caso, lo único que hace es impulsar esa ola reaccionaria que está habiendo en todo Euskadi o en todo el Estado español, y hacer declaraciones bastante tránsfobas", comentó en la radio.