Este sábado, en la catedral de Santa Ana de Las Palmas de Gran Canaria, fue ordenado obispo el sacerdote Cristóbal Déniz, quien ejercerá como auxiliar del titular de la diócesis de Canarias, José Mazuelos.
Cristóbal Déniz, de 53 años, fue nombrado por el Papa el pasado 16 de febrero, y era hasta ahora el vicario general de esta diócesis. Fue ordenado sacerdote en 1996 por monseñor Ramón Echarren, con cuyo recuerdo se emocionó durante la homilía.
A la consagración del nuevo obispo acudieron, además de monseñor Mazuelos, quien presidió la misa, el nuncio del Papa en España, Bernardito Azua; Bernardo Álvarez, obispo de Tenerife (la otra diócesis canaria); el obispo emérito de Canarias, Francisco Cases, a quien agradeció sus desvelos durante sus quince años de pontificado; y autoridades civiles como el presidente socialista del gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres.
El nuevo obispo es el segundo de la historia nacido en la diócesis, tras Manuel Verdugo y Albiturría, y el segundo obispo auxiliar en ella, tras el vallisoletano Vicente Román y Linares, ambos a principios del siglo XIX. De ahí que hubiera durante la ceremonia un cierto aire de momento histórico para la diócesis, reforzado por la nutrida presencia de paisanos en la ordenación de un pastor local bien conocido por todos.
El Evangelio ofrece alegría
En las palabras que dirigió a los presentes, el nuevo prelado reconoció, en alusión a la crisis económica, que "está llegando otro momento complicado", ante lo cual pidió "unidad de acción" entre los diferentes responsables políticos entidades sociales: "Los verdaderos enemigos no son los que piensan distinto sino la pobreza o el desempleo", dijo.
Añadió que vivía su nueva misión pastoral como una "llamada a la conversión" para trabajar "más y mejor" por la Iglesia como instrumento de "comunión efectiva y afectiva": "Deseo contribuir a seguir potenciando el anuncio del Evangelio en nuestro pueblo como una propuesta que ofrece alegría a quien lo comparte".
Se mostró "muy impresionado por las muestras de cariño recibido". En efecto, la homilía fue interrumpida en varios momentos por los aplausos, sobre todo cuando aludió al "don de la fe" acrecentado en el grupo de jóvenes de la parroquia de Valsequillo, la comunidad "con sabor a familia" de donde él es natural.
Un clero formado
Por su parte, monseñor Mazuelos celebró en la homilía que la existencia de un obispo auxiliar permita una mayor presencia en las tres islas de las siete que componen el archipiélago que conforman la provincia: Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote.
Y dijo que el nuevo obispo local era fruto de la apuesta "por tener un clero formado". Déniz es doctor en Teología Moral por el Alfonsiano de Roma, y además de diversos cargos parroquiales ha sido profesor en el Instituto Superior de Teología de las Islas Canarias y canónigo de la catedral.