El 30 de mayo de 1919 -fiesta litúrgica de san Fernando, rey- el monarca español Alfonso XIII se desplazó a 13 kilómetros de Madrid para inaugurar el monumento dedicado al Sagrado Corazón de Jesús y consagrar la nación española a su protección. El acto tenía lugar en el Cerro de los Ángeles, ubicado en el centro de la geografía española.
El nuncio de Su Santidad, Francesco Ragonesi, bendijo el monumento. Luego, el arzobispo de Madrid, Prudencio Melo, presidió la santa misa. Antes de la bendición final se leyó un telegrama del papa Benedicto XV. El nuncio impartió la bendición papal y, a continuación, se expuso solemnemente el Santísimo Sacramento.
Estando entonces arrodillados todos los presentes, el rey Alfonso XIII, de pie, en nombre del pueblo español, hizo lectura solemne de la oración mediante la cual se expresaba públicamente la consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús: “España, pueblo de tu herencia y de tus predilecciones, se postra hoy reverente ante ese trono de tus bondades que para Ti se alza en el centro de la Península… Reinad en los corazones de los hombres, en el seno de los hogares, en la inteligencia de los sabios, en las aulas de las ciencias y de las letras y en nuestras leyes e instituciones patrias”.
En la columna que sostiene la imagen de Jesucristo se leen las siguientes palabras: Reino en España. Se daba así cumplimiento a la promesa hecha por el Sagrado Corazón de Jesús al beato Bernardo de Hoyos –“Reinaré en España”–, a la vez que se materializaba en el país la petición del papa León XIII al consagrar el género humano al Corazón de Cristo (11 de junio de 1889), expuesta en la encíclica Annum sacrum.
Desde las páginas web corazondecristo.es y cerrodelosangeles.es se está preparando la celebración del Centenario de esta consagración que comenzará el próximo 2 de diciembre, y que será presentado oficialmente a comienzos del próximo curso 2018-19.