Este jueves se han presentado en Madrid los datos de la Memoria 2018 de Cáritas Española, una red de 70 Cáritas diocesanas que ha invertido en 2018 un total de 353 millones de euros en ayudar a casi 2,7 millones de personas dentro y fuera de España.
Los datos han sido presentados en la sede de Cáritas Española por el obispo auxiliar de Santiago de Compostela y responsable de Cáritas en la Comisión de Pastoral Social, Jesús Fernández; y por el presidente y la secretaria general de la institución, Manuel Bretón y Natalia Peiro.
Casi 25.000 voluntarios más que hace una década
Cáritas ganó más de 600 voluntarios en toda España en el año 2018 (pasó de 83.951 en 2017 a 84.551 en 2018). Ha sido un crecimiento constante en la última década: en 2009, por ejemplo, tenía 59.700 voluntarios; ha ganado casi 25.000 en diez años.
Los 353 millones de euros que Cáritas ha dedicado a ayudas son un gran crecimiento también con respecto a hace apenas diez años: en 2009 eran 230 millones de euros; hoy dedica un 50% más.
El 73% de los fondos son de origen privado
Los recursos aportados por donantes privados y empresas colaboradoras que suben del 72,7% en 2017 (256.561.971 euros) al 73,1% en 2018 (casi 258 millones de euros). Los fondos procedentes de subvenciones públicas supusieron en 2018 un total de 95 millones de euros (26,9 %), de los cuales 53,2 millones fueron aportados por las Administraciones autonómicas y 7,8 millones por la Administración central.
El apartado de Gestión y Administración representa únicamente el 5,6% del total de recursos invertidos. Es decir, de cada euro se destinan 5,6 céntimos a gastos de administración.
Protagonismo de las acciones de Acogida y Empleo
En el desglose por programas de los recursos invertidos por toda la Confederación, sobresale el apartado de Acogida y Asistencia, que sigue siendo el capítulo al que se destinan más recursos (81 millones de euros, el 23% del total).
Tras este apartado figura otras de las grandes apuestas estratégicas de Cáritas para aportar soluciones personalizadas a los problemas de exclusión social: el programa de Empleo, Comercio Justo y Economía Social, al que se dedicaron casi 74 millones de euros (20,9% del total).
Merece destacarse, asimismo, el esfuerzo económico llevado a cabo en programas como los de Mayores (38,5 millones de euros), Personas Sin Hogar (30,7 millones), Cooperación Internacional (25,4 millones) y Familia, Infancia y Juventud (24,3 millones).
Dos pobrezas: la sociedad expulsada y la sociedad insegura
Natalia Peiro constató que “la exclusión social se ha enquistado en la estructura social de nuestro país”. La situación más precaria “es la que afecta a esos 1,8 millones de personas que se malviven en el extremo de la exclusión más severa y a los que podemos definir como la sociedad expulsada, que son el 3,8% de la población y que ha seguido creciendo en los últimos años, hasta incrementarse en más de 200.000 personas”. Sufren vivienda insegura e inadecuada, el desempleo persistente, la precariedad laboral extrema, la falta de políticas públicas eficaces y la invisibilidad para los partidos políticos.
“Estas familias –recuerda Natalia Peiro— viven en la supervivencia pura y dura como objetivo cotidiano, han roto sus vínculos con el resto de la sociedad porque sienten no se les tiene en cuenta y se enfrentan a un sistema de protección social que no está orientado ni diseñado para acompañarles en esta situación de máxima exclusión”.
Lo que FOESSA define como “sociedad insegura” son 6 millones de personas “que se mueven en el filo de la navaja”, con "dos elementos de inseguridad, el empleo precario e insuficiente y la tensión para acceder y mantener una vivienda”.
No hay políticas de empleo ni vivienda: Cáritas lo suple
Añadió que “la carencia de políticas activas de empleo fuertes así como la casi inexistencia de políticas de acceso a la vivienda que eviten la exclusión residencial está empujando a Cáritas a redoblar sus esfuerzos en los programas de incorporación al mercado laboral y en el apoyo y mediación para el acceso y mantenimiento de la vivienda”.
Un 40% de ayudados lleva ya 4 años acompañados por Cáritas
Según los datos procedentes de los propios programas de Cáritas en toda España y aunque existe una gran variedad de perfiles, una persona que se acerca a Cáritas en busca de apoyo suele ser una mujer (60% de los participantes), española (55%), de 30 a 54 años (55%), con hijos a su cargo, con un tiempo de acompañamiento por parte de Cáritas superior a los 4 años (40%) y que alterna periodos de trabajo con búsqueda activa de empleo.
“La mayoría de las personas acompañadas por Cáritas son españolas o de la UE (60%). Conviene destacar, en este sentido, que Cáritas, como expresión de una Iglesia samaritana, no hace acepción de personas a la hora de prestar ayuda a quien lo solicita”, explicó Natalia Peiro.
Agradecimiento del obispo Jesús Fernández
Jesús Fernández, obispo auxiliar en Santiago de Compostela, agradeció "la entrega de todas esos cientos de miles de manos generosas al servicio de la caridad que dedican su tiempo y entregan su persona al servicio de los necesitados en Cáritas y en otras instituciones de la Iglesia”. Ahí reside el valor de “estas páginas donde se dibujan esos ´andamios de esperanza en un futuro mejor´ al que nos convoca el Evangelio, cuando nos urge a acompañar a los pobres y construirles unas condiciones de vida más humanas”.