Pero, por otro lado, tienen que intentar mostrarse como moderados para no asustar al votante católico decepcionado por el PP, que tiene siempre la opción de Ciudadanos.
¿Cómo lograr la cuadratura del círculo y contentar a todos? Pues anunciándose muy laicistas pero difundiendo lo que los Ayuntamientos socialistas dedican a las fiestas religiosas.
Corpus Christi en Valencia, con una imagen del Cáliz de la Última Cena guardado en la catedral, quizá el mismo que Cristo usó
O eso es lo que piden en una circular cuatro dirigentes del Partido Socialista del País Valenciano: el secretario de Organización, José Muñoz, el de Relaciones Institucionales, Carlos Fernández Bielsa; la de Ciudadanía, Ana Barceló; y la de "Nuevos derechos y laicidad", Rosana Arqués.
El texto ha llegado a manos del diario "Las Provincias", que explica que se encarga a alcaldes y portavoces del partido a reforzar su identificación con las fiestas religiosas, Semana Santa, romerías y festividades patronales de cada localidad.
El escrito invita a alcaldes y portavoces a hacer llegar a sus ciudadanos «por cualquier medio disponible, preferentemente escrito y personalizado» su compromiso económico con la celebración de este tipo de actos de carácter religioso. En concreto, se propone «mostrar claramente el gasto destinado a los actos de Semana Santa, romerías y festividades patronales de cada localidad o municipio».
La carta explica que «una de las cosas (a las) que más importancia concede la ciudadanía es la coherencia de sus representantes políticos». Recuerda también que tanto el 39 congreso federal del PSOE como el que los socialistas valencianos celebraron el pasado verano en Elche comprometió a la militancia de este partido «a formar parte de un Estado Laico para garantizar los valores, derechos y libertades civiles, y a trabajar en ello hasta que ese momento llegue».
Los milagros de San Vicente, patrón de Valencia, representados en las calles
Pero, mientras el momento mágico y futuro del laicismo llega, «hasta que se puedan derogar los acuerdos suscritos entre España y la Santa Sede» los socialistas «debemos procurar que ninguna opinión negativa pueda recaer sobre nuestras políticas hacia la sociedad plural y cualquier acusación contraria a nuestra voluntad sobre la pervivencia de las manifestaciones religiosas, que de resultas haga surgir un temor social hacia nuestras políticas de respeto a la libertad de conciencia».
Es decir, que a un año de las posibles elecciones municipales el partido no debe ser visto como antirreligioso.
¿Y a qué actos religiosos puede acudir un cargo socialista?
La carta recomienda adherirse al "Código de Buen Gobierno de la Generalitat", que establece en su artículo 11 que las personas firmantes «no estarán obligadas en ningún caso a participar en actos religiosos en la condición de su cargo. Su asistencia a estos será a título individual, en ejercicio del derecho de libertad religiosa». Además, procurarán «que las instituciones o corporaciones a las que pertenecen se abstengan, corporativamente, de participar en las presidencias de actos religiosos. Sólo podrán participar en estos actos en caso de que, por razones históricamente consolidadas, tengan un valor cultural asumido comunitariamente que trascienda a su origen religioso».
Pedir el laicismo más radical a la vez que se publica con claridad cuánto dinero municipal los alcaldes socialistas dedican a los festejos religiosos. Y no faltar a las romerías, pero insistiendo que es por "libertad religiosa individual". Claro que nada impide que los políticos de Podemos hagan lo mismo.