España es de los pocos países con un himno sin letra, y ninguno de los intentos de darle letra (bastantes en los últimos 100 años) ha cuajado. Ahora, la famosa cantante Marta Sánchez, vestida de rojo, cantó su versión, con una letra creada por ella misma.
Y el texto hace algo muy importante: dar gracias a Dios. "Grande España, a Dios le doy las gracias por nacer aquí, honrarte hasta el fin", cantó la artista.
Según diversos estudios, España se encuentra en el puesto 34º de los 155 países "más felices" del mundo y el español medio valora su propia felicidad en un 7,8 sobre 10 (donde 10 es la felicidad absoluta y máxima). El clima es bueno, la comida también, la gente es cordial, hay poco crimen y buen sistema sanitario, hay paisajes hermosos y accesibles y muy variados y mucho arte, historia y tradiciones de lo más diverso. Tiene sentido decir "a Dios le doy las gracias por nacer aquí".
La cantante madrileña arrancó los aplausos de su público al cerrar su concierto de este sábado en el Teatro de la Zarzuela con su versión particular del himno nacional. Sobre una base de piano, vestida de riguroso rojo y con el escenario iluminado con el rojo y el amarillo de la bandera, Marta Sánchez desveló su texto:
"Vuelvo a casa, a mi amada tierra,
la que vio nacer un corazón aquí.
Hoy te canto, para decirte cuanto orgullo hay en mi,
por eso resistí.
Crece mi amor cada vez que me voy,
pero no olvides que sin ti no se vivir.
Rojo, amarillo, colores que brillan en mi corazón
y no pido perdón.
Grande España, a Dios le doy las gracias por nacer aquí,
honrarte hasta el fin.
Como tu hija llevaré ese honor,
llenar cada rincón con tus rayos de sol.
Y si algún día no puedo volver,
guárdame un sitio para descansar al fin."
Según publica la agencia EFE, Sánchez, que vendió el aforo completo del Teatro de la Zarzuela hace meses, reconoció a los medios tres días antes del concierto que se trataba de un lugar donde le iba a ser difícil "no emocionarse".
En Twitter el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, lo calificó de una "muy buena iniciativa". "Como a muchos de vosotros, me llega este vídeo. La inmensa mayoría de los españoles nos sentimos representados", ha expresado en Twitter. La fundadora de UPyD, Rosa Díaz, escribió en la red: "la España constitucional se despereza". La cuenta de Twitter de la Guardia Civil dijo: "Nuestra felicitación a Marta Sánchez por una iniciativa que busca unir y sumar, no restar ni dividir#OrgullososDeSerEspanoles". Albert Rivera, el líder de Ciudadanos, escribió: "Rojo y amarillo, colores que brillan en mi corazón y no pido perdón’ . Valiente y emocionante @Martisima_SoyYo poniendo letra y corazón al himno nacional".
A otros no les gustó tanto. Rubén Amón, periodista en El País, escribe "no está claro de cuál estudio demoscópico ha concluido que la “inmensa mayoría de los españoles” comparte la cursi, ñoña y sentimentaloide letra que ha escrito Marta Sánchez. Resulta hasta embarazoso reproducir algunos pasajes". Y añade: "Conviene ser muy duros. De lo contrario, comenzará una gran campaña de adhesión a la letra de Sánchez. Y terminará inscribiéndose oficialmente en la amalgama del himno, pues el Gobierno popular es bastante hortera y podría consumar la tragedia cultural".
No es nada raro que un himno mencione a Dios: así lo hacen el de Rusia (del año 2000), el de Letonia (de 1920, recuperado en 1990), el de Estonia de 1869, el de Georgia (desde 2004), los de Noruega, Suecia e Islandia, el holandés, el inglés, el de Italia aprobado en referéndum en 1990, el de Sudáfrica de 1994, el de la India (de Rabindranath Tagore), el de EEUU y el de Canadá, el del México laicista (desde 1854), la Marsellesa francesa ("¡Gran Dios!"), la laicista Turquía desde 1921...
Pueden verse todos estos ejemplos detallados aquí en ReL.