Este sábado Joan Planellas ha sido consagrado obispo y se ha sentado como arzobispo de Tarragona, en la cátedra del santo obispo mártir San Fructuoso.
Pastoreará una diócesis de 600.000 habitantes, con unas 200 parroquias y 160 sacerdotes.
Como lema episcopal ha elegido: ‘El Espíritu hace joven a la iglesia”. Un lema que encaja con estas fechas de Pentecostés.
“Ser joven más que una edad es un estado del corazón” ha dicho Joan Planellas (nacido en Gerona en 1955) citando al Papa Francisco tras su ordenación en una Catedral de Tarragona llena a rebosar. En su alocución, el nuevo arzobispo de Tarragona ha apelado al rejuvenecimiento de la Iglesia a través del Evangelio y al diálogo abierto, sin excluir a nadie y escuchando a toda la comunidad religiosa y también a los laicos y laicas. Planellas se ha referido también al papel de la mujer en la vida de la Iglesia.
“Queremos ser una iglesia dedicada y preocupada para hacer nacer y crecer en el corazón de los otros la eterna juventud del Evangelio de Jesús (...). ¡Este es el plan pastoral!”, ha anunciado.
Este diálogo debe tener presente, según Planellas “el trabajo ecuménico con las otras iglesias cristianas, también con el mundo científico, el mundo de la universidad, de la cultura y de los medios de comunicación”.
El cardenal Omella presidió la ceremonia
La ceremonia la ha oficiado el arzobispo de Barcelona, Joan Josep Omella que dedicado unas palabras al nuevo arzobispo: “En tu camino encontrarás cristianos y no cristianos, miembros de otras religiones y personas que no creen en Dios. No olvides que todos son, todos somos, compañeros de ruta y no adversarios”.
El arzobispo emérito de Tarragona, Jaume Pujol ha pronunciado unas palabras de bienvenida a su sucesor y se ha despedido con emoción: “mi corazón siempre estará vinculado a esta querida archidiócesis”, ha dicho.
Los arzobispos y obispos de Catalunya, los abades de Poblet, Montserrat y del monasterio ortodoxo de Saint Nicolas de la Dalmerie (Francia), y otras autoridades eclesiásticas, como el arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, el Cardenal Ricardo Blázquez; el vicario regional del Opus Dei y hasta 247 presbíteros, diáconos y seminaristas han asistido a la ceremonia.
El alcalde Ballesteros acompañó y luego saludó al arzobispo Planellas; Tarragona ciudad tiene unos 130.000 habitantes... gran capital de la época romana, quizá
San Pablo pisó sus calles en el siglo I
Representantes de todos los partidos, menos la CUP
Los representantes de todos los grupos municipales, salvo la CUP, han recibido al nuevo arzobispo, que ha llegado acompañado del alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, en la puerta de la Catedral.
Por primera vez los grupos festivos de la ciudad no han recibido en el Pla de la Seu al religioso, doctor en Teología y hasta ahora rector en varias parroquias del Empordà. La decisión de no participar en este acto se aprobó en una asamblea hace varias semanas.
El ya arzobispo Planellas sentado en la cátedra de San Fructuoso
En el interior del templo, más de 2.000 personas han seguido las casi tres horas de ceremonia. Meritxell Budó, consellera de la Presidència y portavoz del Govern de la Generalitat; Víctor Cullel, secretario del Govern; numerosos cargos políticos e institucionales del territorio como los alcaldes de Tarragona, Reus y Montblanc y representantes de las fuerzas de seguridad también han asistido a la ordenación.