Desde hace años numerosas asociaciones de padres y de vecinos vienen denunciando la invasión en muchos barrios de Madrid y también de otras ciudades cercanas de octavillas publicitarias de prostitución en los que aparecen mujeres desnudas ofreciendo servicios sexuales. Los parabrisas y ventanillas de los coches amanecen a diario con ellas y la inmensa mayoría acaban en el suelo siendo todavía más visibles por los niños que van por la calle.

Muchos ciudadanos venían denunciando estos hechos y cómo las octavillas acababan en los  alrededores de parques y colegios. Ahora el Arzobispado de Madrid, a través de la Delegación de Pastoral Social, quiere ofrecer ayuda a los madrileños con un formulario para enviar a las juntas municipales de distrito para denunciar formalmente estos hechos.

En el escrito preparado por los servicios jurídicos de la Delegación del Arzobispado se asegura que “este tipo de publicidad, al alcance de viandantes y vecinos, supone un trato vejatorio, degradante e inhumano de la mujer al presentarla como mera mercancía atentando así contra su misma dignidad”.




Además, recalca que “no sería extraño que tras muchos de estos anuncios se oculten situaciones de explotación sexual, prostitución infantil y trata de personas, pues en algunos de ellos se recalca que se trata de mujeres, nuevas, jóvenes o de nacionalidad extranjera”.

Otro de los aspectos que destaca es la “preocupación para muchos padres y madres por lo desprotegidos que deja a los niños, ya que también se localiza a veces en zonas próximas a centros escolares y parques infantiles llegando los menores a hacer acopio de estas tarjetas u octavillas”.

Aprovechando que esta publicidad “indiscriminada” atenta contra las ordenanzas municipales  y contra distintas leyes que protegen la infancia y regulan la publicidad, el escrito pide que se hagan cumplir las normativas citadas impidiendo que sigan proliferando estas octavillas por Madrid.

El formulario se puede descargar en este enlace.