El pasado 1 de enero cumplió un año de funcionamiento el centro de acogida nocturna Calor y Café, creado por Cáritas Málaga durante el Jubileo de la Misericordia.
Todas las noches del año se han ocupado las 20 plazas de las que dispone el centro y se ha superado esta cifra durante cinco meses. Incluso en agosto el lugar recibía una media de 25 personas por noche.
Calor y Café funciona gracias a un equipo de 7 trabajadores y más de 30 voluntarios, entre los que se encuentran un sacerdote y una religiosa.
El lugar ha atendido a 328 personas distintas a lo largo de su primer año: 165 llegaron por iniciativa propia, 116 desde el dispositivo Puerta Única, otras 2 derivadas por los distintos equipos de calle (Pozo Dulce, Cruz Roja o Municipal) y 3 por Cáritas Parroquiales.
Las personas que han acudido al centro han permanecido durante una media de 15 días. De manera voluntaria han abandonado el centro 123 personas, lo que supone un 37% del total de acogidos.
Desde Calor y Café han derivado a 111 personas al proyecto Puerta Única, donde se les asignan los recursos adecuados para mejorar su situación con un proceso de recuperación personal que les saque de la calle.
De esas personas, 31 (un 9%) lograron una salidad socio-laboral; otras 95 accedieron a plazas de los recursos de la Agrupación de Desarrollo en Málaga (en la que trabajan varias asociaciones y entidades).
Permanece abierto todas las noches del año, en horario de 21:00 h. a 9:00 h. Se encuentra ubicado en la calle Álvaro de Bazán. Es un centro donde las personas que duermen en la calle puedan acudir a resguardarse, descansar, tomar algún alimento caliente, darse una ducha, etc. Es importante además su enfoque de acogida y calor humano.
Además de proporcionar abrigo durante las horas nocturnas, se favorece la generación de vínculos. También ofrece un espacio de referencia donde poder empadronarse y empezar así el proceso de recuperación personal y de reducción de daños para prevenir un mayor deterioro.
El 81% (265) son hombres, el 68% (223) de nacionalidad española, frente al 32% de inmigrantes (22% comunitarios y 10% extracomunitarios). La media de edad es de 45 años.
Desde que se iniciara la campaña de captación de fondos, el dinero recaudado ha sido 402.000 euros. De este importe, 208.000 corresponden a donativos de particulares y entidades, 68.000€ proceden de una donación especial y 50.000€ fueron aportados directamente por Cáritas Diocesana de Málaga.
El número de aportaciones correspondiente a 2016 fue de 904, mientras en 2017 ha descendido a 467. En 2016 se invirtieron para la puesta en funcionamiento del centro casi 157.000 euros, de los que 75.000 los aportaba el ayuntamiento de Málaga. En 2017 el coste total del funcionamiento del centro ha sido de 204.000 euros: casi 176.000 se gastan en personal, y 28.700 en mantenimiento. El presupuesto para 2018 es de 212.335 euros.