Caravaca de la Cruz vivió este miércoles una imagen insólita a pesar de que por sus calles y de camino al santuario de la Vera Cruz han pasado ya miles de personas durante este Año Jubilar que se está celebrando.
El santuario se llenó de las monjas de clausura de toda la Diócesis de Cartagena-Murcia, que desde los 18 conventos que hay con este régimen recibieron la dispensa del obispo para poder peregrinar y ganar el jubileo y la indulgencia plenaria.
Junto a ellas, y para completar esta curiosa imagen, estaban un total de 150 legionarios con base en Almería que peregrinaban desde Mulas y que coincidieron con las religiosas en la celebración, dando lugar a un contraste que muestra la riqueza de la devoción que existe a este lugar en España.
Algunas de las monjas que asistieron se fotografiaron juntas
En la peregrinación participaron monjas de los monasterios de clausura de la Diócesis: canonesas justinianas del Monasterio de Madre de Dios de Murcia; capuchinas del Monasterio de la Exaltación del Santísimo Sacramento de Murcia; dominicas del Monasterio de Santa Ana de Murcia; benedictinas del Monasterio de Nuestra Señora de la Fuensanta de Algezares; carmelitas descalzas del Monasterio de la Encarnación de Algezares y cistercienses del Monasterio de Nuestra Señora de la Paz de La Palma. Destacada presencia tuvieron las clarisas, que llegaron de cinco monasterios: del Real Monasterio de Santa Clara la Real de Murcia; del Monasterio del Inmaculado Corazón de María de Santomera; del Monasterio de Santa Ana y Santa María Magdalena de Lorca; del Real Monasterio de Nuestra Señora de la Encarnación de Mula y del Monasterio de Santa Clara de Caravaca de la Cruz.
El obispo de Cartagena, monseñor José Manuel Lorca Planes, presidió la celebración junto al Arzobispo Emérito de Burgos, Mons. Francisco Gil Hellín. Durante la homilía, expresó su alegría por este encuentro, destacando “la paz y alegría que transmiten las hermanas, signo de su permanente contacto con Dios. Gracias por vuestra disponibilidad grande y hermosa”.
El obispo destacó la entrega de sus vidas consagradas a Dios, “sois instrumento de bendición para la gente porque a través de vosotras se puede también llegar a Dios”.
Para aquellos que no pueden peregrinar a Caravaca por estar enfermos, impedidos, o porque sus circunstancias no se lo permitan, el obispo de Cartagena recordó que la Iglesia permite lucrar las Indulgencias Plenarias desde casa “si sabe ponerse en sintonía con Dios” y se cumplen las condiciones que se piden, al igual que en esa jornada hacían las monjas que no pudieron acudir a la peregrinación.
Junto a ellas, y con las que interactuaron e hicieron fotos, estaba el Grupo Logístico de la Legión de Almería, formado por unos 150 militares que realizaron a pie el camino en dos etapas, saliendo desde Mula.