En España hay muchos más ucranianos (unos 115.000) que rusos (unos 50.000), y además son más religiosos y practicantes. En el barrio madrileño de Hortaleza está, con sus llamativas cúpulas doradas, la basílica ortodoxa rusa de la Magdalena, del Patriarcado de Moscú. A esta parroquia acuden rusos, georgianos, ucranianos, moldavos y otros cristianos ortodoxos de la ex-URSS.
El padre Andrey Kordochkin, un ruso que estudió en Gran Bretaña y lleva muchos años en España, es el párroco de esta feligresía multi-étnica, cristianos que han visto crecer en los últimos años las noticias de tensiones nacionalistas, la situación de guerra larvada en el Donbás (que cumple casi 8 años) y, a nivel eclesial, la ruptura entre el Patriarcado de Moscú y el de Constantinopla, con la creación de una iglesia autocéfala en Ucrania.
Durante estos años, la diáspora ortodoxa en España, hermanos de distintas naciones, se ha esforzado por limar asperezas. Ucranianos y rusos compran en las mismas tiendas de productos típicos y se encuentran en las fiestas religiosas o en los festivales de cultura rusa... Los ortodoxos en la Magdalena celebran el culto en eslavo eclesiástico.
Ahora, la noticia de guerra abierta entre dos pueblos hermanos y siempre cercanísimos, amenaza la fraternidad en esta comunidad de emigrantes.
Con rapidez, el padre Kordochkin ha difundido en ruso en la cuenta de Facebook de la basílica un mensaje recordando que "ninguna persona, por su mera etnia o nacionalidad, puede ser culpada por las acciones de los poderes de su país".
"Intentemos no enrabiarnos", insiste, y convoca a oración este viernes y sábado, anula las fiestas de maslennitsa (la alegre semana previa al inicio de Cuaresma y sus ayunos) y confía en el poder de la Pascua, la Resurrección de Cristo.
Parroquia ortodoxa rusa de la Magdalena en Madrid, a la que acuden rusos, ucranianos, georgianos, moldavos y otros.
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LLAMAMIENTO A LOS FELIGRESES DE LA CATEDRAL DE SANTA MARÍA MADALENA EN MADRID
por el protohiereo Andrey Kordochkin
Queridos amigos,
durante 18 años de mi servicio en Madrid todos nosotros hemos vivido bastantes acontecimientos, alegres y tristes. La prueba que hoy nos ha tocado, también estamos destinados a vivirla juntos.
Quisiera dirigirme a mis feligreses ucranianos, a aquellos cuyos familiares hoy por primera vez se estremecieron con las sirenas de alarma antiaérea y explosiones, a aquellos cuyos seres queridos defienden su país en las Fuerzas Armadas. Mentalmente abrazo y bendigo a cada uno de vosotros.
Intentemos no enrabiarnos, recordemos que ninguna persona, por el simple hecho de su etnia o nacionalidad, puede culparse de las acciones de los poderes de su país. No descarguemos nuestra ansiedad contra los familiares, amigos y vecinos.
Como dice el Metropolita Onofre [de los ortodoxos en Ucrania que siguen al Patriarcado de Moscú, nota de ReL], “los pueblos ucraniano y ruso salieron de la misma pila bautismal del Dniéper y la guerra entre estos pueblos es la repetición del pecado de Caín que por envidia mató a su propio hermano. Tal guerra no tiene justificación ni de Dios, ni de los hombres” ( texto completo en ucraniano aquí).
Como siempre, las puertas de nuestra catedral están abiertas para las personas de todas las etnias.
El 25 de febrero a las 19:00 rezaremos por la paz en la tierra ucraniana.
El 26 de febrero a las 12:00 celebraremos un rito funerario para rezar y recordar, además de a nuestros seres queridos, a todos los que esperaban festejar la futura Pascua con sus familiares pero ya no la celebrarán. Rogaremos a Dios que no se multiplique el número de estas personas.
A pesar de la necesidad en la financiación de las colonias de verano y excursión de nuestros hijos –rusos y ucranianos- este año cancelamos la celebración de la maslennitsa [la semana festiva previa a Cuaresma, nota de ReL] y la feria benéfica. Apenas alguno de nosotros es capaz de alegrarse y sonreír ahora.
Sin embargo, nuestra fiesta de Pascua nadie la podrá cancelar, y yo espero que la podremos celebrar juntos proclamando: "Que se alce Dios y se dispersen sus sus enemigos, y huyan de su presencia los que le aborrecen" (Salmo 68:1).
Protohiereo Andrey Kordochkin
24 de febrero de 2022